Hoy mismo estrena Watchmen por la pantalla de HBO. La serie de Damon Lindelof (Lost, The Leftovers) nos mostrará qué sucede en la sociedad después de todo lo que vimos en el icónico cómic de Alan Moore y Dave Gibbons. Tuvimos una adaptación de la historia de la mano de Zack Snyder en 2009, pero hubo varios intentos de llevar Watchmen a la pantalla grande que no se hicieron realidad.
Los derechos cinematográficos del cómic estuvieron en manos de Fox desde 1986, año en que se publicó la historia. Sin embargo, después de algunos intentos fallidos, pasó a Warner Bros., que contrató a Terry Gilliam para que escribiera y dirigiera el film.
El ex Monty Python hizo un guion en el que cambió el final para darle una interpretación bastante diferente. En su versión, Dr. Manhattan viajaría al pasado para evitar su propia creación y así la del resto de los héroes, dejando un mensaje interesante: los superhéroes cambiarían tanto nuestra realidad que tal vez sea mejor que sigan siendo ficción.
Para esto, Gilliam había imaginado a nada más y nada menos que Arnold Schwarzenegger en el papel de Manhattan. El propio Alan Moore reveló hace no mucho que Gilliam también le contó que David Bowie lo llamó varias veces para que lo consideren en el papel de Rorschach.
¿Qué evitó que esta bizarra versión de Watchmen se hiciera realidad? Dinero. Gilliam y su equipo habían pensado en un presupuesto de 100 millones de dólares para estar tranquilos y poder aprovechar al máximo la tecnología de la época para crear efectos impresionantes. Lamentablemente, lograron conseguir una cuarta parte de esa cifra.
Poco tiempo más tarde, Gilliam dirigió Pánico y locura en Las Vegas (Fear and Loathing in Las Vegas, 1998) y el estudio volvió a llamarlo, viendo que la película fue un éxito en todo el mundo. Sin embargo, fue el propio Gilliam quien rechazó el proyecto esta vez, porque se dio cuenta de que la historia era demasiado grande para una sola película.
Después, otros directores, como Darren Aronofsky (Black Swan) y Paul Greengrass (The Bourne Ultimatum) intentaron arrancar el proyecto, pero fue Snyder quien finalmente lo hizo realidad en 2009.
Según Gilliam, la única manera de adaptar bien la historia sería utilizando la misma estructura que el cómic: una mini serie de 12 episodios. Aunque el show de HBO no será una adaptación, sino una historia distinta, puede que el éxito de la franquicia y la vigencia actual lleven a algún otro estudio a intentar adaptarlo nuevamente en otro formato, como está pasando con El Señor de los Anillos (The Lord of the Rings), por ejemplo.
Fuente: The Independent