Sony planea lanzar la Playstation 5 a fines de este año, pero todavía quedan un par de exclusividades en su consola actual. The Last of Us Part II es una de ellas y te contamos por qué es uno de los mejores juegos de este 2020.
Lo primero que tengo que sacar del medio es que, personalmente, la primera entrega de The Last of Us me aburrió. No conecté nunca con la historia, la jugabilidad me pareció repetitiva hasta el hartazgo y jamás entendí por qué se lo considera uno de los mejores juegos de la historia, habiendo tantas cosas mejores. Sin embargo, la secuela es un cuento totalmente diferente.
The Last of Us Part II es un videojuego extremadamente cinematográfico. Puede que el primero haya tenido las mismas intenciones, pero es la PS4 la que permite que todo se vea y se sienta impresionante. Las actuaciones son sublimes y la captura de movimiento y expresiones faciales son de lo mejor que vi, lo que permite que cada personaje, situación y diálogo transmita una energía única con la que podemos conectar enseguida.
Puede que el hecho de estar en medio de una pandemia contribuya a entender mucho más a los personajes, pero creo que la historia de esta secuela está mucho mejor lograda y contada para darnos unas consistentes 25/30 horas de juego entretenidas.
Las transiciones entre escenas cinematográficas y partes jugables son imperceptibles y ayudan a contar mucho mejor todo lo que pasa. Además, no permiten que te relajes un segundo. Si bien la historia es muy buena, el aspecto más fuerte de TLOU Part II es cómo está contada esta trama.
Por recomendación de Playstation y para no spoilear nada, las cosas más importantes de este juego no las podemos comentar. De todas maneras, sí podemos adelantar que todo gira alrededor de la narrativa y que el trabajo del estudio Naughty Dog en este aspecto es excelente.
Antes del lanzamiento del juego, el director, Neil Druckmann, anticipó que no hay héroes y villanos, como en la mayoría de las historias. Esto es algo que puede sonar a una típica frase de alguien que quiere vender su producto, pero en este caso está en lo cierto y es algo que se siente a medida que avanzamos.
The Last of Us Part II cuenta con un nivel de violencia y una brutalidad que puede llegar a ponernos incómodos. No todo lo que hacemos con Ellie lo hacemos con ganas, porque hay cosas que no podemos justificar, más allá de que entendamos de dónde vienen sus intenciones. Y eso no lo transmite cualquier videojuego.
Pero volviendo al tema de la narrativa, es interesante ver cómo se explora muchísimo más este mundo post-apocalíptico. Ya sea con la infinidad de notas que encontramos en el mundo o las diferentes facciones que nos cruzamos en la aventura, en esta ocasión tenemos un sentido mucho más amplio de cómo quedó todo después de la pandemia y nos dan ganas de saber más y más.
La jugabilidad recibió algunos ajustes mínimos y otras mecánicas nuevas que no se vuelven repetitivas por varias razones. Por un lado, tanto los enemigos humanos como los monstruos presentan novedades, diferentes maneras de moverse, de percibirnos y de enfrentarnos, lo que nos obliga a plantear una estrategia nueva en cada escena.
Por otro, se ajustó mucho mejor el sistema de recursos y creación de objetos para que The Last of Us Part II abrace por completo su costado survival. Nada sobra en este mundo y una mala administración de recursos puede costar caro.
Es por eso que la exploración es muy bien recompensada. A pesar de que no es un juego de mundo abierto, esta secuela presenta escenarios mucho más amplios y con varios rincones y edificios por descubrir. Vale mucho la pena desviarse del camino principal, ya sea para conseguir objetos, coleccionar ítems especiales o descubrir pequeñas historias de este mundo post-apocalíptico. En más de una ocasión, esto significa enfrentarse a más enemigos de los que podemos manejar, pero la recompensa vale la pena.
Aunque no es un juego que cuente con decisiones o un sistema de moral, sí tenemos la opción de decidir cómo lidiar con enemigos. El sigilo es lo mejor, pero muchas veces se torna difícil. Ir a los tiros es casi imposible, pero escaparse de las situaciones es una alternativa válida en casi todos los enfrentamientos, siempre y cuando estemos conformes con dejar atrás importantes recursos.
Hay ciertas situaciones que se vuelven repetitivas, como puertas que no abren y obligan a buscar un camino alternativo para seguir avanzando, pero no opacan todos los logros del juego ni por asomo.
Gráficamente es impecable y la pantalla no está contaminada de indicadores, sino que prefiere utilizar alertas sonoras para no molestar con nuestra visión. Tanto las opciones gráficas como las de sonido y de dificultad están llenas de alternativas para personalizar la experiencia lo mejor posible.
Todo está pulido al máximo y cuidado a más no poder para darnos una historia que nos atrapa desde muy temprano y de la que vamos a hablar por un tiempo largo. Es una lástima saber que fue a costa de la salud mental y el tiempo de los empleados de Naughty Dog, como suele pasar con todo gran lanzamiento del mundo gamer.
The Last of Us Part II es una experiencia innovadora, única y muy bien lograda, con excelente desempeño en prácticamente todos sus aspectos, más allá de pequeñas críticas que se le pueden hacer. Es una excelente manera de comenzar este cierre de generación para la Playstation 4 y un título que seguramente marcará lo que se viene a partir de 2021 y más allá.