Hay un nuevo videojuego de Star Wars entre nosotros y es nuestro deber jugarlo de principio a fin. Squadrons retoma el legado de grandes juegos de naves de la franquicia, pero… ¿está a la altura?
EA Motive es el estudio detrás de esta nueva aventura que nos pondrá de ambos lados de una guerra. Después de la batalla de Endor, los rebeldes están construyendo la Nueva República y el Imperio todavía está lidiando con la muerte del Emperador porque no sabían que iba a revivir muchos años después.
En el Modo Historia, tenemos la posibilidad de crear a un personaje nuevo de cada bando para superar las diferentes misiones que involucran batallas espaciales, misiones de proteger aliados y maniobras que ni Han Solo puede hacer.
Los segmentos entre misiones resultan interesantes para conocer más y más sobre el contexto en el que se desarrolla la historia de la mano de personajes que nos muestran ese costado oculto de Star Wars tal y como hizo tan bien Rogue One.
Por otro lado, esas secuencias de diálogo opcionales con estos personajes se sienten un poco fuera de lugar porque están pensadas para ser experimentadas en Realidad Virtual. Uno de los fuertes del juego es la inmersión que genera y el soporte VR desde el comienzo de la aventura es uno de sus elementos principales. Sumar un control de vuelo a la experiencia la vuelve insuperable.
La historia aporta un nuevo arco argumental a un periodo de la franquicia del que no se sabe mucho y llena esos agujeros entre las películas, al igual que The Mandalorian y otras historias, sin perder la oportunidad de meter referencias a otros momentos de la saga, incluyendo otros juegos como Star Wars: Battlefront II.
Así y todo, la historia es sólo el primer paso en esta gran experiencia de vuelo que es Star Wars: Squadrons. En el modo para un jugador aprenderemos todo sobre las diferentes naves de ambos bandos, sus sistemas y algunas maniobras muy útiles que luego usaremos en los modos online.
Hay sólo dos modos multijugador, pero eso permite que el estudio haya ajustado al máximo todos los elementos del título para que funcionen a la perfección. Mientras que Dogfight es un Team Deathmatch clásico, Fleet Battle requiere más estrategia y un balance mejor pensado del equipo, tal y como sucede en algunos MOBAs, juegos como Overwatch y demás.
Star Wars: Squadrons fue pensado desde estos modos online, por lo que son el elemento principal del título, pero para disfrutarlo al máximo y no morir muchas veces en el intento, fue diseñado con varios escalones a tener en cuenta, comenzando con la historia, varias partidas de Dogfights y, finalmente, Fleet Battles. Esto hace que los jugadores se metan en el modo más complejo ya dominando o al menos conociendo a fondo las mecánicas que les permitirán ganar.
Normalmente, podríamos decir que la experiencia de Star Wars: Squadrons es un poco incompleta, pero lo cierto es que hay que poner el título en contexto. Por un lado, ofrece tres modos de juego robustos y llenos de contenido ideal para fanáticos y no tanto. Por otro, no posee ningún tipo de microtransacciones, sino que todo el contenido desbloqueable se puede obtener jugando y de ninguna otra manera.
Por último, no se trata de un juego de 60 dólares, por lo que tiene sentido que su contenido no sea ilimitado como el de otras grandes producciones.
Si alguna vez disfrutaste de juegos como Rogue Squadron, TIE Fighter o incluso Battle for Naboo, Squadrons es el paso a seguir en esta generación que aprovecha su potencia gráfica para crear la experiencia definitiva para pilotear las naves más icónicas de la franquicia.