viernes, noviembre 22, 2024

Después de un enfrentamiento breve pero intenso, la batalla legal entre Scarlett Johansson y Disney por las ganancias de Black Widow llegó a su fin. Y aunque los términos se mantienen en secreto, está claro que esta fue una victoria aplastante para la actriz por sobre el estudio.

La primera audiencia del juicio estaba programada para marzo de 2022, pero anoche Johansson y Disney anunciaron a través de sendos comunicados que habían resuelto sus diferencias mediante un acuerdo extrajudicial. Por lo tanto, la actriz retiró su demanda y está dispuesta a volver a trabajar con el estudio como si nada hubiese pasado.

Johansson demandó a Disney el 29 de julio por supuesto incumplimiento de contrato en relación al monto que la actriz debía recibir por el estreno en salas de cine de su película Black Widow.

A Johansson le correspondía un porcentaje de las ganancias por cada entrada vendida en cines de la película de Marvel, pero según ella y sus abogados el estreno simultáneo en cines y el servicio Disney+ hizo que Black Widow recaude mucho menos de lo proyectado en la pre-pandemia. Disney negó que fuera así de forma vehemente y prometió pelear la demanda hasta las últimas consecuencias.

El mes pasado publicamos una extensa línea de tiempo sobre las declaraciones de las dos partes, pero para resumir, Disney acusó a la actriz de insensibilidad a la pandemia e hizo algo pocas veces visto en la industria: reveló oficialmente su sueldo base por la película (20 millones de dólares).

La respuesta no se hizo esperar, no solo por parte de Johansson y sus abogados, sino por toda la comunidad creativa de Hollywood, desde el gremio de actores hasta el colectivo Time’s Up creado después del fenómeno “#MeToo”. El consenso era que las declaraciones de Disney eran codiciosas, cizañosas, y hasta misóginas.

El activismo de Johansson por causas feministas es público y constante. En la foto, el discurso que dio en la Women’s March usando una remera de Time’s Up. Uno de los errores estratégicos de Disney fue llevar a la conversación a términos emocionales.

A lo largo de los meses, fue pasando lo que parecía imposible: por una vez, Disney tenía las de perder. El impacto en la imagen del estudio por este enfrentamiento con una actriz que meses antes había tratado como parte de la “familia Marvel» fue enorme. No sólo en público sino en privado.

Varias fuentes revelaron que el jefe creativo del MCU Kevin Feige estaba furioso por el efecto que la reacción de Disney estaba generando con los actores ya contratados. Algunos de ellos, como Elizabeth Olsen (Wanda Maximoff) defendieron la posición de Johansson en público. Otros, como Emma Stone y Emily Blunt, negociaron veloces secuelas con cuantiosos aumentos para sus películas Cruella y Jungle Cruise, también estrenadas en simultáneo en el servicio.

Kevin Feige y Victoria Alonso junto a Destin Daniel Cretton, director de Shang-Chi. Los ejecutivos de Marvel fueron los más consternados por el tono de los abogados de Disney durante esta demanda.

Pero paradójicamente, el factor decisivo fue un éxito de taquilla de Marvel. Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos, un estreno exclusivo en salas de cine que se pudo ver menos de dos meses después de Black Widow, tuvo un rendimiento muy superior en taquilla, a pesar de ser un personaje nuevo y un elenco casi desconocido. Esta semana, la recaudación en Estados Unidos de Shang-Chi superó a la de Black Widow (200 millones por sobre 183), un resultado que parece indicar que, efectivamente, el estreno simultáneo en streaming (y la inmediata piratería resultante) perjudicó a la película de Johansson.

Sorprende el tono de las declaraciones de ayer del estudio y la actriz. El acuerdo parece haber sido más que satisfactorio, ya que las dos partes anuncian su voluntad de volver a trabajar juntos en nuevos proyectos. «Estoy feliz de haber resuelto las diferencias con Disney«, dice Johansson. “Estoy increíblemente orgullosa de nuestro trabajo a lo largo de los años y he disfrutado enormemente de mi relación creativa con el estudio. Deseo continuar nuestra colaboración en los próximos años”.

Las declaraciones de Disney no son de abogados ni del CEO Bob Chapek, sino de Alan Bergman, presidente de Disney Studios: «Apreciamos las contribuciones de Johansson al Universo Cinematográfico de Marvel y esperamos trabajar juntos en una serie de próximos proyectos, incluida ‘La Torre del Terror’ de Disney”.

Tower of Terror, un paseo inspirado en La Dimensión Desconocida, es otra adaptación de una atracción luego de los éxitos de Jungle Cruise y Piratas del Caribe.

Ese último proyecto, basado en una atracción de Disneylandia, se había anunciado solo semanas antes de la demanda de Johansson, y se asumió que estaba cancelado. Pero todo vuelve, y esta demanda terminó como si nunca hubiese empezado.

En general los términos de estos acuerdos se mantienen en secreto, pero la naturaleza del caso, los antecedentes, y estos comunicados indican que Disney decidió pagar antes de generar una jurisprudencia que podría haber resultado en una avalancha de demandas similares. Según el medio Deadline, uno de los más confiables de la prensa industrial norteamericana, el acuerdo ronda los 40 millones de dólares.

Las ganancias totales de la actriz por Black Widow alcanzarían entonces los 60 millones, que es un poco más de los 57 que se llevó por Avengers: Endgame, en la que tenía un papel secundario.

Los actores y productores de Bones se llevaron más de 50 millones de dólares en la demanda.

Deadline también recuerda que es la segunda victoria judicial de los mismos abogados por sobre Disney, ya que en 2019 Emily Deschanel y David Boreanaz (protagonistas de la serie Bones) habían demandado al estudio por pagos incumplidos por la serie, lo que culminó en otra aplastante victoria legal.

Pero la demanda de Johansson fue tema de titulares en todo tipo de medios de comunicación. Y este resultado final es una necesaria lección para un estudio todopoderoso que está haciendo todo bien en términos creativos pero no tanto en términos humanos. La acción legal que tomó Johansson fue solo el movimiento de mayor perfil entre demandas de creativos como los herederos de los creadores de los grandes superhéroes de Marvel o (como contamos en La Cosa 284) los autores de ciencia ficción que novelizaron Alien o Star Wars.

El crecimiento de Disney a lo largo de los últimos años ha sido vertiginoso. La caída de las últimas semanas se debe a proyecciones de Disney+ modestas para 2022. Todos los servicios de streaming proyectan bajar su ritmo de crecimiento en la post-pandemia.

En ese sentido, el acuerdo extrajudicial con Johansson es una gran noticia. Gracias al rendimiento de Disney+ las acciones de Disney crecieron en aproximadamente un 30 por ciento entre 2019 y 2021. Y eso a pesar de una pandemia que obligó a la corporación a cerrar sus lucrativos parques de atracciones durante casi un año.

Hoy la empresa vale más de 300 mil millones de dólares, y esta resolución indica que por fin está dispuesta a repartir tanta riqueza con las mujeres y los hombres que pusieron a Disney por sobre cualquier otra empresa, en la cresta de la ola del mundo del entretenimiento.

Autor: Ignacio Esains.

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Escritora, community manager y entrevistadora. Fan de Superman, team DC, puede hablar a base de frases de Friends o Los Simpson.