La división WBTV de WarnerMedia respondió de forma terminante a las acusaciones de la actriz Ruby Rose sobre el entorno laboral de la serie Batwoman, producción de Berlanti Productions para el canal CW.
Adicionalmente, el actor Dougray Scott (Jacob Kane) hizo su propio descargo sobre las acusaciones de Rose de violencia verbal y maltrato físico.
El comunicado del estudio es breve y cortante: “A pesar de la historia revisionista que Ruby Rose está compartiendo en Internet dirigida a los productores, el reparto, el equipo, la cadena y el estudio, la verdad es que Warner Bros. Television había decidido no ejercer su opción de contratar a Ruby para la segunda temporada de Batwoman basándose en múltiples quejas sobre el comportamiento en el lugar de trabajo que fueron ampliamente confirmadas en privado por respeto a todos los implicados.”
El “no ejercer la opción de contratar” es una forma legalmente correcta de decir que la empresa la despidió. Técnicamente, el contrato de un actor dura solamente una temporada, y se renueva cada año. En casos como este el despedido y la empresa suelen acordar una narrativa para los medios que habla de un acuerdo mútuo por “diferencias creativas”. Rose rompió ese pacto tácito cuando confirmó en sus redes sociales que no había renunciado.
Las quejas sobre el comportamiento de Rose no se habían hecho públicas, pero si el estudio las nombra en un comunicado oficial, implica que hay un registro en el departamento de recursos humanos de la productora. En una entrevista con el sitio Deadline que coincidió con su salida, la actriz había admitido que su comportamiento en el set no era mejor, pero que lo justificaban las pésimas condiciones de trabajo.
Dougray Scott (que interpretaba a Jacob Kane, padre del personaje de Rose en la serie) respondió inmediatamente después: “Como declaró Warner Bros. Television, el estudio decidió no ejercer la opción de contratar a Ruby para la segunda temporada de ‘Batwoman’ basándose en las múltiples quejas sobre su comportamiento en el trabajo. Rechazo absoluta y completamente las afirmaciones difamatorias y perjudiciales que se han hecho contra mí por parte de ella; son totalmente inventadas y nunca ocurrieron.”
Las otras personas acusadas por Rose prefirieron no responder directamente. Caroline Dries (showrunner de la serie), Greg Berlanti (productor ejecutivo) y Peter Roth (ex-presidente de WBTV) mantienen su silencio, quizás esperando que la respuesta de WBTV sea suficiente, por acuerdos de confidencialidad que pueden tener que ver con las quejas sobre el comportamiento de Rose de las que habla el estudio, o por una posible respuesta legal similar a la que sugiere Scott.
A diferencia de los otros acusados por Rose, el actor no está actualmente bajo contrato de WBTV y tiene mayor libertad personal de respuesta.
Antes de las respuestas de WB y Scott, Rose había completado su carta de la madrugada del miércoles, explicando que “esto ya está en manos de las personas correctas” y aclara su motivación detrás de revelar su lado de la historia un año después. Dice que Warner la sacó de la secuela de Megalodón (The Meg) e implica que fue por represalias, y lamenta no tener el poder en la industria de una Scarlett Johansson (refiriéndose a su reciente demanda a Walt Disney Studios).
En su posteo Rose también habla del miedo a que esta decisión arruine su carrera y de la valentía del gremio IATSE, que logró una renegociación del contrato colectivo con la industria luego de una intensa negociación. Lo más importante de su mensaje es un pedido a sus fans que dejen a Javicia Leslie (la actriz que la reemplazó en Batwoman) fuera de esto: “ella se merece más que eso, y mucha de la gente que están atacando no es mi enemiga sino mi aliada. Que la gente no pueda hablar en público no significa que el apoyo no esté ahí”.
Warner, Rose y Scott parecen dar a entender que las acusaciones continuarán su camino por vías legales. Si el objetivo de Rose es, como dice en sus cartas, mejorar las condiciones de trabajo de la industria, esta podría terminar siendo la única manera de crear un impacto efectivo.
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