En su paso por Argentina, nuestra Lu Agosta habló con C.S. Pacat (El Príncipe Cautivo) sobre su último libro El Rey Oscuro (The Dark Rice), su particular estilo de escribir, la manera en la que El Señor de Los Anillos tuvo una fuerte influencia en su carrera y su paso por el universo de DC comics.
La novela nos transporta a una épica batalla entre el bien y el mal en donde Will deberá luchar junto a los llamados Guardianes, quienes han jurado proteger a la humanidad si el Rey Oscuro alguna vez decide regresar.
¿Qué fue lo qué te atrapó de crear una historia con estas características?
Crecí consumiendo novelas de fantasía británica clásicas cómo El Señor De los Anillos y Las Crónicas de Narnia. Me encantaban pero siempre me pasaba lo mismo:
El protagonista era el típico joven británico blanco heterosexual y el villano era el extranjero, el diferente… y a veces el queer. Yo siempre me sentía mucho más identificada con el malo de la película.
Me encantaba Sauron de El Señor De Los Anillos y Slytherin en Harry Potter y estaba interesada en tomar una de esas clásicas fantasías británicas para después buscarle otro enfoque desde la perspectiva del villano.
Me encanta como están construidos tus personajes. ¿Me podés hablar sobre su creación y evolución?
Por algún motivo, todos mis personajes siempre son bisexuales (risas). En el caso de Will, siempre quise escribir sobre un héroe inesperado. Por otro lado, me encanta un romance de enemigos derivados en amantes. Así que tenía que tener un villano hermoso llamado James.
Ellos tienen 16 años. ¿Cómo lograste escribir desde la perspectiva de un chico de esa edad?
Lo que hago es volver al pasado y pensar en mi propia adolescencia. Ahí me di cuenta de que es un tiempo en donde experimenté muchas cosas por primera vez. Creo que los libros que lees en ese momento son lo que se quedan con vos durante toda tu vida.
Este libro está ubicado en el 1820 así que algo desafiante para mí fue pensar en que por aquel entonces no existía el concepto de joven adulto.
Sé que escribiste para DC. ¿Cómo fue la experiencia y qué es más desafiante?
Soy muy fan de DC. Hace poco tuve la oportunidad de escribir para ellos con Batman en Dark Knights of Steel y ahora estoy escribiendo Jon Kent Superman, el Superman bi-sexual que es un gran honor para mí. Diría que fue excitante y terrorífico a la vez por el enorme respeto al legado de estos personajes. Y me sorprendió en especial lo difícil que es escribir a Superman.
Batman fue mucho más sencillo porque hay más margen dentro de lo que tiene permitido hacer. Superman es un modelo a seguir, así que hay que ponerle mucha cabeza en pensar qué haría un héroe en cada una de esas situaciones.
Y en cuanto a las diferencias creo que es más desafiante escribir una novela ya que desde el vamos es más largo el proceso y la estás escribiendo desde cero durante un año y medio.
En los cómics, tenes que ser muy eficiente. Cada línea de diálogo tiene que decir algo y no hay lugar para equivocaciones. En una novela podés jugar y extenderte en las descripciones pero si haces eso en un cómic, lo podés arruinar. Así que ahí está el verdadero desafío de escribir para DC.
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