Tetris, la próxima película original de Apple TV Plus protagonizada por Taron Egerton, debutó el pasado fin de semana en el festival SXSW, generando muy buenas reacciones por parte de la crítica.
Tetris cuenta la increíble historia de cómo uno de los videojuegos más populares del planeta llegó a los jugadores ávidos de todo el mundo. Henk Rogers (Egerton) descubre Tetris en 1988 y luego lo arriesga todo al viajar a la Unión Soviética, donde une fuerzas con el inventor Alexey Pajitnov (Nikita Efremov) para llevar el juego a las masas.
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Primeras reacciones a Tetris
Tetris es una aventura sorprendentemente inteligente, tonta y satisfactoria que combina la historia más extraña que la ficción de su creación con un ferviente abrazo a la estética del juego y la nostalgia por la era en general.
Tetris es una historia profunda que va más allá de los tropos de un thriller político y un sucio enredo de telarañas y engaños, porque en el fondo hay una historia sobre integridad y honestidad, como vemos Henk y Alexey, e incluso algunos aliados rusos: únanse para hacer lo correcto.
Simplemente fascinante, más como un thriller internacional de espías de la era de la Guerra Fría que como un manual para adquirir los derechos de un videojuego ruso. Sí, esa última oración es lo que constituye el esqueleto de esta historia, pero te garantizo que estarás al borde de tu asiento y, sorprendentemente, todo es cierto.
Tetris es una combinación entre Bridge of Spies y Succession. Reconocer que “esto puede parecer una fusión tonal poco probable, pero la marcada diferencia entre los dos, y los diferentes tipos de peligro que presentan, crea el espacio ideal para que el Henk de Egerton se tambalee y florezca por igual. Tetris cuenta una alocada historia real de una forma muy divertida, manteniendo las intrigas legales y políticas de la historia sin dejarse atascar por ellas. Elevado por un elenco fuerte y una buena dirección que sabe cuándo inclinarse divertido y cuándo inclinarse tenso, Tetris es un ganador.
Los creadores de la película luchan constantemente contra sus mejores impulsos cada vez que intentan encontrar un significado más profundo y/o específico de un período en su drama hagiográfico. Algunas escenas poco entusiastas ambientadas en Moscú y sus alrededores intentan y fallan en sugerir cómo era la vida en la Unión Soviética.
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