La buena noticia: Quentin Tarantino ya tiene en vista su próximo proyecto. ¿La mala? Si cumple su promesa, The Movie Critic podría ser su décima y última obra cinematográfica antes del retiro voluntario. ¿Le creemos? Habrá que esperar a que termine la huelga de guionistas y actores para saber un poco más sobre esta historia ambientada en Los Ángeles de finales de la década del setenta, centrada (según sus propias palabras) “en un crítico irreverente que reseña películas convencionales para una revista porno llamada The Popstar Pages”.
El tiempo dirá qué nos depara esta nueva locura de Quentin, mientras tanto, repasamos algunas de esas producciones que nunca pudo concretar (o no quiso), con la esperanza de que haya mucho más Tarantino en el futuro.
Luke Cage
Mucho antes de la aparición del MCU y la serie de Netflix, Tarantino ya coqueteaba con su propia adaptación comiquera. No es ningún secreto que QT es un gran amante de las viñetas e incluyó más de una referencia a lo largo y ancho de su filmografía. Al parecer, antes de Tiempos Violentos (Pulp Fiction, 1994) estuvo así de cerca de realizar una versión para la gran pantalla de Luke Cage, interpretado por el genial Laurence Fishburne.
“Después de Perros de la Calle consideré la posibilidad de filmar Luke Cage, Hero for Hire. El productor Ed Pressman tenía los derechos por aquel entonces y llegamos a charlar al respecto. Incluso hablé con Laurence, que quedó fascinado con la idea”, supo comentar, pero al final se inclinó por otros proyectos. Teniendo en cuenta su cariño por el blaxploitation, la combinación hubiera sido perfecta.
The Vega Brothers / Double V
The Vega Brothers intentó ser el cierre de una trilogía que, además, pensaba juntar los universos de dos de sus más grandes películas: Perros de la Calle (Reservoir Dogs, 1992) y Tiempos Violentos (Pulp Fiction, 1994), cruzando los caminos de los Vega de ambos films, Vic/Mr. Blonde (Michael Madsen) y Vincent (John Travolta).
El proyecto nunca se puso en marcha por la complicada concepción (y logística) de la propuesta. Imposible rodar una secuela, ya que ambos personajes fallecieron en sus respectivas historias, y la idea de una precuela era aún más improbable, debido a que los actores siguieron envejeciendo. Quentin llegó a insinuar una posible solución –muy agarrada de los pelos– con la aparición de los hermanos idénticos de los protagonistas que intentan vengar la muerte de sus respectivos gemelos (¿?).
Killer Crow
En algún momento se dijo que Bastardos Sin Gloria (Inglourious Basterds, 2009) y Django Sin Cadenas (Django Unchained, 2012) formaban parte de una trilogía con una misma “unidad temática”. A la historia de la Segunda Guerra Mundial y la de la esclavitud en el Lejano Oeste, casi se les suma una tercera instancia vengativa titulada –tentativamente– como Killer Crow.
El relato, también ambientado en la Segunda Guerra, sigue las hazañas de un grupo de soldados afroamericanos durante el desembarco en Normandía que, tras ser traicionados por sus propios compañeros, emprenden un violento raid revanchista contra un montón de militares blanquitos. Una trama que formaba parte de Bastardo, pero que el realizador decidió cortar del guion para centrarse en la historia principal.
Casino Royale
“Algún día voy a conseguir los derechos de Casino Royale –la primera novela de James Bond– y la voy a realizar de forma correcta. Me hubiese gustado que fuera mi siguiente película después de Tiempos Violentos, y que estuviera protagonizada por Pierce Brosnan”. Esto decía Tarantino hace casi dos décadas, antes del reboot con Daniel Craig.
La versión de Quentin hubiera estado ambientada en los años sesenta, tras los eventos de Al Servicio Secreto de su Majestad (On Her Majesty’s Secret Service, 1963), después del asesinato de Tracy, esposa del 007. Bond todavía estaría llorando su pérdida cuando conoce y se enamorara de Vesper Lynd, la femme fatale de la novela. El director, incluso, llegó a contactarse con la familia Ian Fleming, pero el estudio tenía otros planes para la franquicia que, coincidentemente, eran la realización de una nueva versión de Casino Royale.
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Forty Lashes Less One
Los rumores sobre la adaptación de Forty Lashes Less One, novela homónima de Elmore Leonard, comenzaron en el año 2000, época en la que Tarantino no tenía ningún proyecto en mente. Por aquel entonces, Miramax poseía los derechos de esta historia (más tarde pasaron a las manos de QT) centrada en dos hombres que enfrentan la muerte en una prisión de Yuma –un afroamericano y un apache mestizo–, a los que se le da la posibilidad de acceder a su libertad si logran encontrar y atrapar a cinco de los más terribles delincuentes del lejano oeste.
Siendo Quentin un gran admirador del autor, el film nunca se descartó por completo, pero tampoco llegó a concretarse. La película, inspirada en Papillion, podría haber tenido a Samuel L. Jackson y Adam Sandler o Bruce Willis como protagonistas.
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