En medio de la época dorada de las adaptaciones de videojuegos, repasamos 5 clásicos que toman como inspiración ese gran universo.

Hoy estamos acostumbrados a las adaptaciones de videojuegos, tanto en el cine como en la TV. Títulos como Super Mario Bros: La Película (The Super Mario Bros. Movie, 2023) o The Last of Us son apenas los últimos éxitos de este salto de las consolas a las pantallas, una tendencia que, suponemos, llegó para quedarse… al menos, por un rato. 

Aunque esta ‘moda’ fichinera no es nueva. La década del ochenta estuvo muy conectada con la cultura gamer, los arcades y las aventuras inspiradas en videojuegos de todo tipo; un rejunte de clásicos de culto ideales para amantes de los ‘jueguitos’. 

Tron (1982)

Demasiado adelantada para su tiempo, la película de Disney da un salto gigantesco en materia de efectos especiales generados por computadora para contar la historia de Kevin Flynn (Jeff Bridges): joven programador, dueño de una casa de fichines y hacker en su tiempo libre, que es succionado digitalmente por un software pirata y malicioso creado por Walter Gibbs, amo absoluto de este mundo encapsulado dentro del sistema de ENCOM, conocido como Master Control Program. 

Ahora, prisionero en este nuevo universo de unos y ceros, Flynn debe arriesgar su vida en peligrosas contiendas y unir fuerzas con Tron, un valiente programa de seguridad, para derrotar al tirano de este juego infinito que llega hasta nuestros días.

Juegos de Guerra (WarGames, 1983)

David (Matthew Broderick) es un estudiante brillante, aunque desmotivado, y hacker en sus tiempos de ocio. Mientras rebusca en los números telefónicos de Sunnyvale (California) en busca de nuevos fichines a punto de ser lanzados, se cruza con una lista de juegos de estrategia que llaman su atención, a los que logra acceder mediante una ‘una puerta trasera’ que le permite comenzar una partida. 

Sin saberlo, inicia una simulación que el servidor detecta como verdadera, poniendo en alerta máxima al gobierno de Estados Unidos. El verdadero culpable de todo esto es WOPR (War Operative Plan Response) o “Joshua”, un programa de simulaciones militares que aprende constantemente de sí mismo y que, al final, no logra distinguir la realidad del juego. 

Nunca Digas Nunca Jamás (Never Say Never Again, 1983)

¿No conocían esta faceta gamer de James Bond? Con 52 años (doce años alejado del personaje), Sean Connery vuelve a calzarse el traje de agente secreto en una nueva versión de Operación Trueno (Thunderball, 1961). 

En esta ocasión, Bond debe investigar el robo de dos armas nucleares a manos de SPECTRE y, durante una gala de beneficencia en un casino de Francia, tiene que enfrentar a Maximillian Largo (Klaus Maria Brandauer) en una partida de ‘Domination’, un videojuego en 3D diseñado por el villano. El objetivo es la dominación del mundo (por supuesto), y la cosa se pone demasiado realista e inmersiva a medida que pasan los minutos.

SUPER MARIO BROS 2 PODRÍA TOMAR UN CAMINO DIFERENTE

The Wizard (1989)

Fred Savage, Luke Edwards y Jenny Lewis son los protagonistas de esta aventura gamer centrada en dos hermanos que empiezan a alejarse por culpa del divorcio de sus padres. Jimmy (Edwards) es un chico emocionalmente retraído, pero Corey (Savage) descubre que tiene un talento natural para los fichines y, a decir verdad, es el mejor de la zona, por lo cual deciden viajar a California para competir en un torneo de videojuegos. Todo esto sin la supervisión de los adultos, que intentan apartarlos a toda costa. La dramedia dirigida por Todd Holland hizo mucho más que entretener a una generación: logró que Super Mario Bros. se hiciera famoso en los Estados Unidos.

El Último Guerrero Espacial (The Last Starfighter, 1984)

Todo un clásico de culto para el nerd ochentero, y otra pionera de los efectos especiales generados por computadora, la aventura sci-fi de Nick Castle se centra en el joven Alex Rogan (Lance Guest), un experto en videojuegos con muy poca suerte en la vida, pero mucha destreza para ganar en el Last Starfighter. 

Tras esta hazaña, y el rechazo para ingresar a la universidad, Alex recibe la visita de un extraño personaje llamado Centauri, quien dice ser representante de la compañía que creó el mencionado fichín. Mentira, en realidad es un extraterrestre que viene a reclutarlo para salvar el planeta Rylos de la invasión de Xur, emperador de Kodan, y de paso al resto de la galaxia.

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