Tal vez creamos que galanes hay muchos en Hollywood, pero hacerse con ese título no es nada fácil y muchos se han quedado en el camino.
No todos los actores pueden aspirar a convertirse en Brad Pitt o Leonardo DiCaprio, tener el carisma de Robert Downey Jr., el talento de Christian Bale o el clásico glamour de George Clooney. Pero no por eso dejan de intentarlo una y otra vez; y aunque pasen a engrosar nuestra lista de “jóvenes galanes fallidos”, no hay que desanimarse porque Hollywood siempre da segundas oportunidades… y terceras… y cuartas… ¡A perseverar, muchachos!
Taylor Kitsch
Tiene buena pinta, un físico cuidado y le pone onda a cada uno de los papeles que interpreta, pero el actor canadiense posee todo un récord a la hora de protagonizar fracasos cinematográficos que, en conjunto, no ayudaron (para nada) a tomarlo un poco más en serio, mucho menos para consolidarse como nuevo galán hollywoodense.
John Carter – Entre Dos Mundos (John Carter, 2012), Battleship: Batalla Naval (Battleship, 2012) y el Gambito de X-Men Orígenes – Wolverine (X-Men Origins: Wolverine, 2009) son ejemplos irrefutables, pero le damos unos puntos a favor gracias a su paso por Friday Night Lights (2006-2011) y El Sobreviviente (Lone Survivor, 2013).
Taylor Lautner
Llamarse Taylor no trae buena suerte, al menos que seas la Swift. Lamentablemente, nadie le avisó al pobre Lautner que, tras el final de la saga vampírica, también se le iba a acabar el ‘curro’ de galán rompecorazones adolescentes. A lo largo de cinco películas, el ex chico lobo pasó de ser un enclenque muchachito a pelar músculo cual Linda Hamilton en Terminator.
Trató de aprovechar y capitalizar todas esas horas invertidas en el gimnasio para convertirse en una incipiente estrella de acción con Identidad Secreta (Abduction, 2011), pero su carrera nunca se encaminó con éxito. En cualquier momento, lo vamos a ver haciendo la secuela (o un reboot) de Las aventuras de Sharkboy y Lavagirl en 3-D (The Adventures of Sharkboy and Lavagirl 3-D, 2005).
Ed Speleers
Este clon inglés de Simon Baker todavía está esperando que alguien se decida a realizar la secuela cinematográfica de Eragon (2006), saga literaria de dragones que lo lanzó a la fama (¿?) en pleno boom de Harry Potter y las franquicias young adult.
Desde entonces y mientras tanto, Ed se sumó al elenco de Downton Abbey (2010-2015) en la tercera temporada, la serie preferida de madres, tías, abuelas y Happy Hogan. En años más recientes pasó por Outlander como el villano Stephen Bonnet, por You, Star Trek: Picard y varias películas originales de Netflix, de muy dudosa calidad.
Garrett Hedlund
La viene remando desde que debutó como Patroclo en Troya (Troy, 2004), rodeado de galanes más afianzados como Brad Pitt, Orlando Bloom o Eric Bana (otro que debería formar parte de esta lista, ¿no?).
Probó con la acción de Cuatro Hermanos (Four Brothers, 2005) y las películas independientes celebradas por la crítica como En el Camino (On the Road, 2012) o Inside Llewyn Davis: Balada de un Hombre Común (Inside Llewyn Davis, 2013), pero creyó que se comía al mundo con su interpretación de Sam Flynn en Tron: El Legado (TRON: Legacy, 2010). Desde entonces, pasó poco y nada, pero se sigue colando en series y películas de prestigio en papeles secundarios.
Kellan Lutz
Este ex modelito se hizo bastante conocido entre el público femenino por interpretar al vampiro Emmett Cullen –hermanastro de Edward– en La Saga Crepúsculo (The Twilight Saga). El actor probó suerte con la mitología griega en Inmortales (Immortals, 2011) y La Leyenda de Hércules (The Legend of Hercules, 2014), pero la falta de pelo en pecho no lo catapultó hacia el Olimpo de los galanes cinematográficos.
Con Los Indestructibles 3 (The Expendables 3, 2014) intentó reafirmar su estatus de héroe de súper acción que desborda testosterona, aunque en la última década no logró sumar ningún papel destacado. ¡Siga participando!
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