Las primeras reseñas de The Office Australia salen a la luz, revelando si la nueva versión puede competir con la británica o estadounidense.
Estrenada en Reino Unido en 2001, con Ricky Gervais al frente, la serie llegó en 2005 a Estados Unidos con Steve Carell tomando el lugar de estrella principal. A pesar de que a la primera temporada no le fue muy bien, la explosión en popularidad de Carell tras el estreno de Virgen a los 40 hizo que la producción apostara por continuarla. Y fue lo mejor que pudieron hacer.
Tras el fracaso de la primera tanda de episodios, la segunda y las que vinieron después (al menos hasta la partida de Steve) fueron un éxito absoluto, posicionando al show como una de las comedias del momento, que sigue siendo revisitada constantemente.
Además de la versión original y la exitosa reversión, tuvimos varias nuevas adaptaciones en diversos países, la más reciente llegando de la mano de Prime Video para el público australiano, esta vez con una mujer como líder de la oficina.
La trama sigue a Hannah Howard, interpretada por la comediante Felicity Ward, quien realiza una mala gestión del equipo en la empresa de embalaje Flinley Craddick. Cuando recibe noticias de la oficina central de que cerrarán su sucursal y harán que todos trabajen desde casa, entra en modo de supervivencia y hace promesas que no puede cumplir para mantener unida a su familia de trabajo.
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¿Qué dicen los que ya vieron The Office Australia?
“Carece tanto de un sabor distintivo y está tan apegada a un formato tan genérico que parece que no pertenece a ninguna parte. Quizás incluso en ningún momento, al estar tan desalojada del continuo espacio-tiempo como está. ¿Esto pondrá un clavo en el ataúd de la franquicia The Office y terminará con esto de una vez por todas? Si es así, la mayoría de la gente probablemente reaccionará haciéndose la misma pregunta que podrían hacerse sobre el programa en sí: ¿no debería haber sucedido esto hace mucho tiempo?”.
“A lo largo de sus episodios, el programa es caótico, divertido y extrañamente conmovedor en el mejor de los sentidos. Gracias a sus personajes extraños pero creíbles, esta decimotercera versión tiene mucha más suerte de lo que piensa, ya que captura la misma magia que hizo que el original fuera un éxito, solo que con un refrescante toque australiano”.
“Parece que Prime ha asumido una apuesta segura con esta comedia y ofrece un flujo constante de chistes. Pero para los fanáticos experimentados, aquí hay poco más que pisar terreno antiguo”.
“Hay mucho en juego para la adaptación australiana de The Office, que ofrece una experiencia extrañamente identificable con su humor desgarrador y chistes exclusivamente australianos, que promete resonar entre los espectadores. Tendrás que mirar para ver si crees que Australia lo ha logrado, pero creo que hay mucho potencial en la primera temporada que se puede aprovechar durante muchas temporadas por venir”.
NME:
“Al show de EE. UU. le tomó dos temporadas dejar de ser una mala versión de portada y alcanzar su ritmo. En este clima despiadado del streaming en el que las series se descartan prematuramente, ¿se le permitirá tener tiempo para asentarse en su propio ritmo único? Una pregunta fatalista que probablemente sería seguida en la serie por un corte de reacción en los ojos de alguien que se mueve torpemente de un lado a otro”.
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