Halloween es la época perfecta para celebrar ese cine que nos asusta, y es mucho más efectivo cuando viene acompañado de la ciencia ficción.
Repasamos algunos títulos de películas que mezclan estos dos populares géneros que amamos para entregarnos historias que reflexionan sobre cosas reales, pero de formas completamente inesperadas y… bastante aterradoras.
El Enigma de Otro Mundo (The Thing, 1982)
sNobleza obliga empezar con la película que inspiró nuestro nombre. A diferencia de la versión de Howard Hawks, el film de John Carpenter se mantiene más fiel al relato original de John W. Campbell Jr., en el que ambos están basados.
Y a pesar de haber sido un completo fracaso comercial, esta historia adquirió categoría de culto, gracias a la atmósfera de paranoia que rodea a los personajes, el gore que raya lo bizarro, sus innovadores efectos especiales y uno de los finales más espeluznantes de todos los tiempos.
Por si son despistados y nunca la vieron, es esa donde un grupo de investigadores en la Antártida, encabezados por Kurt Russell, son sorprendidos y perseguidos por un extraterrestre que asume la apariencia de cada una de sus víctimas.
ALIEN: ROMULUS – HABLAMOS CON EL DIRECTOR FEDE ÁLVAREZ
Alien – El Octavo Pasajero (Alien, 1979)
En su momento fue catalogada como “Tiburón en el espacio”, pero mucho más claustrofóbica: los miedos (y las fobias) del ser humano llevados a su máxima expresión, la de un xenomorfo asesino que, además, chorrea ácido como mecanismo de defensa.
Como en una novela de Agatha Christie, uno a uno los pasajeros de la Nostromo van pereciendo, pero es el instinto de supervivencia de la teniente Ripley (Sigourney Weaver) el que, acá, termina venciendo. Y sí, no importa cuánto griten, allá afuera nadie podrá oírlos; más que nada porque el sonido no se propaga en el vacío del espacio. Disponible en Disney+.
La Mosca (The Fly, 1986)
Los científicos brillantes y excéntricos no pueden dejar de experimentar consigo mismos, todo en pos de la ciencia… y, por supuesto, de su propio ego. David Cronenberg se pone gore y kafkiano para esta nueva versión del clásico relato de George Langelaan y, de paso, se obsesiona con las enfermedades, el envejecimiento, la muerte y todas esas coyunturas con las que tiene que lidiar el ser humano y, sobre todo, nuestro híbrido protagonista.
La historia se centra en Seth Brundle (Jeff Goldblum), el científico en cuestión que, tras un fallido experimento, comienza a mutar en una aberrante criatura: híbrido entre hombre y mosca gigantesca. Disponible en Disney+.
MES DEL HORROR: OTROS 5 CLÁSICOS IMPERDIBLES
Los Usurpadores de Cuerpos (Invasion of the Body Snatchers, 1978)
La primera de las tantas remakes que tendría el clásico de terror y ciencia ficción homónimo de 1956, en este caso, dirigido por Don Siegel y basado en la novela de Jack Finney, que traslada la acción del pueblo chico a la ciudad de San Francisco, donde un grupo de personas empieza a descubrir que sus congéneres fueron reemplazados por clones extraterrestres carentes de emociones.
El director Philip Kaufman decide alejarse de la carga política anticomunista y conservadora de la versión original y nos muestra una sociedad más tolerante, pero igualmente horrorizada ante semejante enemigo.
Un Lugar en Silencio (A Quiet Place, 2018)
John Krasinski se pone delante y detrás de las cámaras para este thriller de terror que protagoniza junto a Emily Blunt. La historia sobrenatural gira en torno a los Abbott, una familia de cuatro que decide vivir una existencia totalmente aislada y silenciosa por temor a una amenaza desconocida que los acecha y ataca al más leve sonido.
Una premisa interesante y una ejecución magistral para este actor devenido en realizador, que suma su granito de arena al género terrorífico con un relato que sabe utilizar cada uno de sus recursos para tensionar cada fibra de nuestro cuerpo. La unión familiar, la culpa y los sacrificios que los padres llevan a cabo por el bienestar de sus hijos se ponen a la orden del día, todo bajo un absoluto silencio. Disponible en Netflix.
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