La carrera por el Oscar a Mejor Actriz Principal pareciera estar definida, pero en un año tan incierto, podría haber una sorpresa.
A diferencia de años anteriores, y exceptuando algunas categorías como la de Mejor Actor y Actriz de reparto, la 97° entrega de los Premios de la Academia tiene pocas ‘carreras’ definidas, dejando lugar para varias sorpresas para este 2 de marzo. Pero hay un apartado que, en casi todas las ceremonias, genera dolor de cabeza al momento de las predicciones: Mejor Actriz Principal, una categoría caótica, que puede ser la perdición de los pronosticadores.
Emma Stone vs. Lily Gladstone; Michelle Yeoh vs. Cate Blanchett; Frances McDormand vs. Viola Davis; Olivia Colman vs. Glenn Close. Este año no es la excepción. Por un lado, tenemos a la ‘veterana’ Demi Moore, como Elisabeth Sparkle en La Sustancia (The Substance). Por el otro, a la jovencísima Mikey Madison, el personaje titular de Anora, hasta el momento, la película favorita para llevarse el premio mayor.
Dos grandes actuaciones, dignas de ser reconocidas, que ya juntaron varios premios en el camino. Golden Globe, Critics’ Choice y SAG para Moore; BAFTA e Independent Spirit para Madison, entre muchos otros galardones de la crítica. La cantidad no siempre inclina la balanza, y si algo nos enseñó la historia reciente de los Oscar, es que no hay que dejarse llevar por estadísticas ni narrativas: cada carrera se define teniendo en cuenta un montón de factores y variables que se modifican año tras año.
El triunfo de Colman sobre Close fue una de las grandes sorpresas de esa temporada. De los premios televisados, Olivia solo tenía el BAFTA en su haber, pero formaba parte de una película con más nominaciones: La Favorita (The Favourite) aspiraba a 10 estatuillas doradas, mientras que Glenn representaba la única mención para La Esposa (The Wife). La trayectoria de Close –siete nominaciones hasta ese momento y ningún Oscar en su repisa– no ayudó en la recta final, el grupo de votantes de la Academia (más internacional) se decidió por la británica. Moore vs. Madison presentan un escenario similar, pero el resultado no es tan claro. ¿Qué tiene cada una a su favor?
ESCÁNDALO EN LAS VOTACIONES DE LOS OSCAR
DEMI MOORE – ELISABETH SPARKLE
Era una posibilidad muy remota cuando comenzó la temporada de premios, pero agradecemos que los votantes hayan recibido tan bien una película como La Sustancia, alejada de los gustos más clásicos de la Academia, poco propensa a premiar el horror. Los paralelismos entre Moore y su alter ego son evidentes: la actriz que ‘envejece’ y pierde relevancia (y posibilidades) ante intérpretes más jóvenes, en el contexto de una industria que no da tregua.
El mensaje es fuerte y claro, y el triunfo de Mikey… le estaría dando un poquito la razón al planteo de Coralie Fargeat. Pero no vamos a desmerecer la actuación de Madison, increíble en cada escena de Anora.
El género (y el gore de la película) es un gran obstáculo para Moore, pero si gana se estaría uniendo a una lista muy acotada, cuya última triunfadora fue Natalie Portman por El Cisne Negro (Black Swan, 2010). La gran diferencia con Glenn Close es que su película tiene cinco nominaciones, no muy alejada de las seis de Anora, aunque no está entre las favoritas para llevarse los premios principales. Bien podría dar la sorpresa en Mejor Guion Original (ganó en Cannes y el Critics’ Choice) y casi tiene asegurado el Oscar en la categoría de Mejor Maquillaje, un premio técnico que, muchas veces, va de la mano con el de Mejor Actor o Mejor Actriz, ya que contribuye a la transformación del personaje. Ejemplos recientes: Emma Stone, Brendan Fraser, Jessica Chastain y Gary Oldman. Esta correlación no es 100% fiable, pero tampoco puede pasarse por alto.
Como Jamie Lee Curtis dos años atrás, muchos creen que esta puede ser una de las últimas chances de Moore (esperemos que no) para llevarse un Oscar y ganarse el aprecio de sus pares por su trabajo. Una narrativa con peso, aunque no siempre funciona.
5 ESTRENOS DESTACADOS QUE LLEGAN AL CINE
MIKEY MADISON – ANORA ‘ANI’ MIKHEEVA
Es difícil ganar el Oscar solo con el precedente del BAFTA, pero no imposible. Pasó con Olivia Colman y con Anthony Hopkins en 2021, cuando el favorito era Chadwick Boseman. Demi Moore no arrasó con los precursores y, así, dejó la puerta abierta para la especulación y para Madison, que acumula más premios por parte de la crítica. Por supuesto, ninguno de estos tiene correlación con los votantes de la Academia, pero son un gran indicativo de por dónde van los gustos de la temporada.
La Academia de Hollywood no tiene miedo en premiar a intérpretes femeninas sin tanta trayectoria (Hilary Swank, Jennifer Lawrence, Brie Larson, Emma Stone), a diferencia de los actores. Los 25 años de Mikey no son un impedimento, menos cuando forma parte de la favorita para llevarse el galardón a Mejor película, además de ser el alma de Anora. Pero la cinta de Sean Baker tampoco es una triunfadora indiscutida, podría perder en varias categorías que damos por sentadas –como Mejor Director o Mejor Guion Original, incluso Mejor Película– y así descontar el triunfo de su protagonista.
En una temporada de premios tan extraña y repartida, resulta complicado predecir lo que puede pasar este domingo. Las estadísticas parecen favorecer a Madison y su película –a pesar de solo contar con el BAFTA–, pero también cabe la posibilidad de que los votos se dividan entre ella y Moore, dándole una pequeña ventaja a la brasileña Fernanda Torres, ganadora del Globo de Oro en la categoría de drama por Aún Estoy Aquí, creando más confusión y sorpresa.
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