Amanda Seyfried casi interpreta a Gamora en la primera entrega de Guardianes de la Galaxia, y se negó por un errado pronóstico.

Puede que hoy sea un sueño para muchos actores sumarse al Universo Cinematográfico de Marvel, debido al enorme éxito que estas películas tienen. Claro, tal vez no para estrellas ya establecidas, grandes nombres a los que Marvel Studios suele recurrir para darle un extra a sus proyectos.

Son varios quienes no han querido ser parte de la franquicia, ya sea porque no les interesa el cine de superhéroes, problemas de agenda u otros motivos. Pero pocos han dicho que no por pensar que podrían fracasar una vez que se pusieran un traje de héroe o villano de Marvel Comics.

Una de ellas fue Amanda Seyfried, quien confirmó en varias ocasiones que le habían ofrecido el rol de Gamora para la primera película de Guardianes de la Galaxia, una de las apuestas más arriesgadas de la saga hasta ese momento, por el desconocimiento del público general sobre sus personajes.

En una charla con Josh Horowitz en su podcast Happy Sad Confused, la reciente ganadora del Emmy confesó haber rechazado la oferta por miedo a que el film no rindiera como se esperaba, y que arruinara su futuro en la industria del cine:

“Definitivamente me ofrecieron el proyecto y lo estuve pensando un par de días. Me daba mucho miedo la idea de quedarme atrapada y que me pintaran de otro color… No quería vivir en Londres seis meses al año.

Pensé que, como se trataba de un árbol y un mapache parlantes, sería el primer fracaso de Marvel y que Chris Pratt y yo no volveríamos a trabajar. Formar parte de un fracaso de Marvel no es bueno para tu carrera.

Había hecho algunas cosas con pantalla verde y no era lo mío entonces… Tomé esa decisión por mí misma. Me fue bien entonces y me va bien ahora. Estaba en un momento precario de mi carrera y no quería sufrir por el trabajo”.

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