“La Crónica Francesa” tuvo una recepción extática en su estreno en Cannes, al menos por parte del público. La nueva película del director Wes Anderson (Los Excéntricos Tenenbaums, La Vida Acuática) recibió una ovación de nueve minutos, dirigida principalmente a sus actores Timothée Chalamet, Adrien Brody, Benicio Del Toro, Bill Murray y Tilda Swinton, quien ya es un verdadero ícono del festival.
Fue un evento excéntrico en medio de la formalidad de Cannes. El elenco no llegó en limusina sino en un colectivo dorado, escoltados por la policía motorizada francesa. Chalamet, de traje plateado, gritó “¡Queens, baby!” al entrar al cine. Al final de la proyección Murray fue abrazando una por una a cada persona del equipo: actores, actrices, director y el compositor Alexandre Desplat. Swinton le pegó un cartel con su nombre a Chalamet en la espalda.
La décima película de Anderson es una carta de amor a las crónicas periodísticas de revistas como el New Yorker. La Crónica Francesa del título es el suplemento ficticio de un pequeño diario de Kansas, con editor extravagante (Murray) y presupuesto exagerado. La película toma el suplemento como una excusa para contar pequeñas historias en el estilo inconfundible, meticuloso del director.
La crítica norteamericana, por supuesto, amó este tributo a un periodismo del pasado. En otros países la reacción fue positiva, pero con ciertas reservas. Los británicos de The Guardian opinaron que más de lo mismo no está mal, mientras que el diario francés Liberation subtituló “fascina pero fatiga”.
La película tiene fecha de estreno para el 21 de octubre en Argentina, pero como todo en era pandémica, puede cambiar de golpe.
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