Nos anticipamos a los festejos del Día del Padre, solo como nosotros sabemos hacerlo: eligiendo cinco títulos cinematográficos muy diferentes, donde la relación padre e hijo, padre e hija o similar se pone en el centro de la historia. Películas para reír, llorar o, por qué no, las dos cosas. ¿Tienen una favorita?

Luna de Papel (Paper Moon, 1973)

Peter Bogdanovich adapta la novela Addie Pray de Joe David Brown para contar la relación entre Moses y Addie, interpretados por Ryan y Tatum O’Neal, padre e hija en la vida real. La historia nos lleva a Kansas, durante la Gran Depresión de los años treinta, donde el estafador Moses Pray se ofrece de voluntario para acompañar a la pequeña Addie Loggins hasta la casa de su tía en Missouri, tras la muerte de su mamá. 

Es bastante obvio que él no es el vendedor de biblias que dice ser, y ella es más inteligente que cualquier niña de nueve años, pero ambos van forjando una estrecha relación, casi familiar, mientras pasan de pueblo en pueblo, yendo de acá para allá con sus pequeñas estafas.

Eighth Grade (2018)

El debut cinematográfico del comediante y standupero Bo Burnham es una gran dramedia coming of age que no pasó por las salas de cine locales. La historia se centra en Kayla Day (Elsie Fisher), adolescente que atraviesa las últimas semanas del octavo grado y decide canalizar todas sus ansiedades y miedos (ante el final de sus estudios secundarios) a través de la creación de un vlog donde se descarga y les da consejitos a sus compañeros. 

Burnham basó el guion en sus propias experiencias estudiantiles y la presión que conlleva, de ahí la ternura de su heroína, que debe lidiar con los temas y tribulaciones de la generación Z, como las redes sociales y su influencia, la sexualidad y el consentimiento, más algunos guiños a la salud mental.

El Padre (The Father, 2020) 

Anthony Hopkins se ganó su merecido segundo Oscar gracias a la increíble interpretación del personaje titular: un octogenario que rechaza la ayuda de su hija (Olivia Colman) –y de la enfermera que tiene que cuidarlo– a medida que envejece y va perdiendo contacto con la realidad que lo rodea. 

El director y guionista Florian Zeller también se llevó una estatuilla dorada al adaptar su propia obra teatral (Le Père) y convertirla en una historia poderosa y desgarradora que examina la relación de un padre con su hija, además de las secuelas del deterioro mental. Rufus Sewell, Imogen Poots, Olivia Williams y Mark Gatiss completan el elenco de este drama que se ve con pañuelitos.

Los Excéntricos Tenenbaums (The Royal Tenenbaums, 2001)

Como ocurre con la mayoría de las películas de Wes Anderson, las locaciones son un protagonista fundamental de la historia. Acá, la casa de la avenida Archer se transforma en el escenario de un reencuentro familiar, forzado por el patriarca. 

Tras años de abandono, papá Royal (Gene Hackman) intenta reconquistar el cariño de sus tres hijos pródigos –una gran escritora (Gwyneth Paltrow), un tenista profesional (Luke Wilson) y un genio de las finanzas (Ben Stiller)– y el de su ex mujer, a punto de volver a casarse. Para ello, no tiene mejor idea que fingir una enfermedad terminal e instalarse en el hogar, poniendo las vidas de todos patas para arriba. Por suerte, en medio del caos y el absurdo queda un lugarcito para la redención… y las risas. 

Buscando a Nemo (Finding Nemo, 2003)

Marlin es un pez payaso –no tan gracioso– y un padre demasiado sobreprotector. Nemo, su pequeño extrovertido con ganas de conocer el mundo más allá de la anémona en la que viven, no se lo hace fácil, y en uno de esos momentos de ‘desafío’ se aventura hacia el arrecife y es capturado por un buceador, más precisamente, un dentista que lo coloca en la pecera de su consultorio en el puerto de Sídney. Marlin le hará frente a todos sus miedos para atravesar el océano y rescatar a su hijo. 

En el camino se encuentra con Dory, una pececita optimista a pesar de su corta memoria, tiburones, tortugas relajadas y, sobre todo, unas cuantas moralejas que lo convierten en un mejor papá. Todo un clásico de Pixar, ganador del Oscar a Mejor Película Animada.

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