El Resplandor y Pixar: Una historia plagada de Referencias
Salvo que sean muy, muy cinéfilos, es probable que el nombre de Lee Unkrich no resuene tanto en sus cabezas, pero sí las películas en las que participó. El realizador, uno de los miembros principales –y originales– del equipo creativo de Pixar, arrancó como montajista en 1994 y de a poco se convirtió en uno de los directores y guionistas más exitosos y celebrados del estudio de la lamparita; responsable de codirigir varias producciones, hasta que se largó en solitario con Toy Story 3 (2010) y Coco (2017), ambas ganadoras del Oscar a Mejor Película Animada.
Después de 25 años, Lee decidió abandonar la compañía para dedicar su tiempo a la familia y otras pasiones, entre ellas, su eterna fascinación por El Resplandor (The Shining, 1980) de Stanley Kubrick, por lejos, una de sus películas favoritas desde que la vio en el cine a los 12 años de edad. Ese fanatismo, casi obsesivo, pronto lo transformó en un ávido coleccionista de memorabilia y, hoy, en el autor de “Stanley Kubrick’s The Shining”, un libro de 2.200 páginas sobre la creación y los secretos detrás de este clásico del horror, recién lanzado en los Estados Unidos.
El amor de Unkrich por la adaptación de Stephen King también quedó plasmado a lo largo y ancho de su filmografía, repartido aquí y allá en forma de easter eggs en más de una de las aventuras animadas de Pixar. Seguro los captaron en su momento, pero ahora ya sabemos a quién “echarle la culpa”.
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¿Repasamos algunos de los más distintivos guiños de El Resplandor y Pixar?
El número 237
Referencia directa a la infame habitación del hotel Overlook, aunque en la novela de King –quien craneó la idea para esta historia mientras se hospedaba junto a su familia en el hotel Stanley de Estes Park (Colorado)– es el cuarto #217. Los dígitos se pueden ver en el modelo de una cámara de vigilancia (OVERLOOK R237), la matrícula de un camión de basura (RM237) y hasta un usuario de chat (Velocistar237) en Toy Story 3.
La alfombra de Sid
Visualmente, Toy Story (1995) no envejeció muy bien, pero hay que aplaudir los méritos de la época. La incipiente tecnología de las CGI fue un campo de experimentación (y juego) para los cineastas y técnicos como el diseñador de producción Ralph Eggleston, según Unkrich, responsable de adornar la casa de Sid con la icónica alfombra del Overlook. Sí, la misma por la que Danny (Danny Lloyd) pedalea a lo largo de los pasillos del hotel. El mismo diseño se puede ver en una caja de pañuelos descartables en la sala de control de la guardería Sunnyside, en TS3.
El intercomunicador
Hablando de Sunnyside y su sala de control comandada por el monito más creepy del mundo, no hay que olvidar el antiguo intercomunicador que aparece a la izquierda del escritorio, muy parecido al que utiliza Wendy Torrance (Shelley Duvall) para intentar contactarse con el exterior del hotel.
La técnica “kalinga”
Un easter egg solo para entendidos, pero no por ello menos nerd. Krzysztof Penderecki es el compositor responsable de la banda sonora de El Resplandor, quien “popularizó” la famosa técnica kalinga: un estilo musical particular que busca un efecto perturbador intencional, a través de los violinistas que golpean sus arcos contra las cuerdas en lugar de rasguearlas. Unkrich le insistió a Randy Newman para utilizar esta técnica durante TS3, un sonido bastante siniestro que también se puede escuchar durante varias escenas de Buscando a Nemo (Finding Nemo, 2003).
¡Aquí está Johnny!
Uno de los momentos más memorables de la película de Kubrick es la frenética estocada de Jack Torrance (Jack Nicholson) contra la puerta del baño, hacha en mano y al grito de “¡Aquí está Johnny!”. En Buscando a Nemo tenemos el (ahora) clásico “¡Aquí está Brucey!”, pero también hay una clara referencia en Toy Story 4 (2019), cuando Benson –un muñeco ventrílocuo modelado a imagen y semejanza de Lloyd– persigue a Woody y Forky por la tienda de antigüedades.
Y estas son, apenas, algunas referencias de la cinta. ¿Se animan a sumar alguna otra?
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