El 2023 quedará en el recuerdo de todo Hollywood por sus dos huelgas históricas, y lo que dejaron atrás ahora que terminaron.
Todavía faltan los toques finales y la votación de sus más de 160 mil miembros, pero desde la madrugada de este jueves, la huelga del Sindicato de Actores de Cine y la Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) llegó a su fin, después de 118 días de reclamos ininterrumpidos. Uno de los conflictos más largos que le tocó enfrentar a los intérpretes de Hollywood desde la huelga de 1980 y sus 95 días.
Las consecuencias del parate ya dejaron su marca en la industria del entretenimiento, con estrenos cinematográficos postergados para el próximo año y un calendario televisivo que debe reacomodarse. Pero el nuevo contrato conseguido por el comité negociador, encabezado por Fran Drescher y Duncan Crabtree-Ireland, sienta más de un precedente para los involucrados, quienes tras casi cuatro meses de reclamos, no solo obtuvieron un aumento mínimo significativo –un 7%, dos punto más que sus compañeros del Writers Guild of America y el Directors Guild of America–, sino mejoras en las prestaciones (pensiones y aportes en la salud), un “bono de participación en streaming” por un valor de unos 40 millones de dólares anuales (diferente a los ingresos de transmisión de cada plataforma, un punto que tuvieron que ceder) y, lo más importante, la protección y consenso ante el uso de la inteligencia artificial.
Todos los detalles de este nuevo contrato multimillonario, válido por los próximos tres años, no estarán disponibles hasta después de la votación, pero queda en claro, una vez más, que “la unión hace la fuerza”. A pesar de la desinformación que corrió por los diferentes medios a lo largo de estos meses, el mal manejo de las negociaciones por parte de la Alianza de Productores de Películas y Televisión (AMPTP) –que representa a los principales estudios de Hollywood, incluidos Netflix, Amazon, Apple, Disney, Warner Bros. Discovery, NBC Universal, Paramount y Sony– y el ultimátum de los ejecutivos, SAG-AFTRA se mantuvo firme, al igual que sus huelguistas en los diferentes piquetes de Nueva York y Los Ángeles.
A diferencia de la huelga de los guionistas, las intensas negociaciones de la última semana nos hicieron pensar que ambas partes no podrían llegar a un acuerdo justo, dilatando el conflicto hasta bien entrado el 2024. Esos ‘meses extra’, sin duda alguna, podrían haber debilitado las filas del SAG-AFTRA, creando problemas internos (algo que no es nuevo para el sindicato) y la aversión de otras ramas de la industria que también tuvieron que interrumpir sus actividades desde mayo. La solidaridad entre gremios fue clave para el triunfo de ambas huelgas, un gesto que podría repetirse el próximo año cuando IATSE (International Alliance of Theatrical Stage Employees) salga a pelear por sus empleados.
THE KILLER: 5 DATOS CURIOSOS DE LO NUEVO DE DAVID FINCHER
Un contrato que sienta precedentes en Hollywood
“Sabemos que las generaciones que vendrán hablarán de este contrato fundamental y cosecharán sus beneficios de la misma manera que lo hemos hecho nosotros durante los últimos 65 años con un contrato que se negoció cuando Ronald Reagan estaba en mi posición”, comentó Fran después de anunciar las buenas nuevas. Pero, ¿cuál fue el punto de inflexión que logró que llegaran a este acuerdo? “Obtuvimos las protecciones que necesitábamos en IA. Obtuvimos los fondos que necesitábamos para el nuevo flujo de ingresos. Esas fueron las dos piezas más destacadas”, sumó la presidenta.
“Está claro que el compromiso directo de los ejecutivos fue esencial para llegar a este acuerdo. Creo que también está claro que las empresas tuvieron que ir más allá de su zona de confort inicial para encontrar un camino que realmente pudiera darnos suficientes garantías para que nuestros miembros pudieran decir sí. Vamos a avanzar en los próximos años con la sensación de que hay suficiente protección contra cualquier tipo de abuso por la forma en que se implementa la inteligencia artificial”, agregó Crabtree-Ireland, destacando la intervención en persona y la predisposición de Bob Iger (Disney), Ted Sarandos (Netflix), Donna Langley (Universal) y David Zaslav (Warner Bros.), convertidos en representantes de la AMPTP a lo largo de las negociaciones en ambas huelgas.
La fecha límite impuesta por los estudios (el miércoles 8 de noviembre a las 5 de la tarde) fue, en parte, lo que los motivó para revisar las propuestas con detenimiento y ponerle fin a un conflicto que, más allá de los beneficios a futuro, estaba dañando a los trabajadores; sin ceder a las presiones ni caer en el error de conformarse con muy poco.
Marvel, Star Wars y todos los clásicos de tu infancia te esperan en un solo lugar. ¡Suscribite ahora Disney Plus haciendo click acá!