Para nosotros, el horror es cosa de todos los días, pero en octubre los sustos se intensifican. Entre los tropos más utilizados del género, sin dudas, destacan las casas embrujadas: simples estructuras que nos hipnotizan; refugio de maldiciones, demonios, espíritus malignos, hechiceras y otros incontables clichés cinematográficos. Y cuanto más grandes e incomunicadas, mejor. No importa cuantas habitaciones o recovecos posean, no existe un lugar seguro en donde esconderse del inevitable destino que les aguarda a los protagonistas. ¿Cuáles son nuestras favoritas? Acá te lo contamos.
Poltergeist (1982)
Tobe Hooper (y Steven Spielberg) nos traslada a los suburbios norteamericanos donde una feliz familia tipo encuentra la comodidad y el bienestar que tanto se merece. Lamentablemente, también se cruzan con un montón de espíritus vengativos que deciden acechar la casa, y secuestrar a su pequeña hija Carol Anne, durante una noche de tormenta de esas que no se olvidan. Todo producto de la ambición del hombre blanco –y la empresa constructora–, que no creyó necesario trasladar los cuerpos de un antiguo cementerio indio antes de construir el coqueto vecindario sobre sus restos.
Aquí Vive el Horror (The Amityville Horror, 1979)
A Kathie (Margot Kidder) y George Lutz (James Brolin) no les importa que su nuevo hogar haya sido escenario de una horrenda matanza. Ignorando las advertencias del vendedor, se mudan a su casa de ensueño, pero por las dudas, le piden a un sacerdote amigo que les tire unas cuantas bendiciones para evitar problemas. Pero… el malvado espíritu que habita la residencia tiene sus propios y macabros planes, como atormentar a la familia durante 28 días y, de paso, tratar de poseer a George y a sus pequeños hijos. Perdón Ryan Reynolds, pero todavía intentamos olvidar que hubo una remake en 2005.
El Intermediario del Diablo (The Changeling, 1980)
Uno de esos grandes clásicos que siempre se pasan por alto, y una de las grandes actuaciones de George C. Scott. Acá interpreta a John Russell, un compositor neoyorkino que, afligido por la prematura muerte de su esposa y su hija, se retira a una enorme y antigua mansión de Seattle para poder reflexionar y componer sin que nadie lo moleste. Pronto descubre que no está solo, y que debe compartir el lugar con el atormentado espíritu de un chico asesinado, que se aprovecha de su desesperación y lo utiliza para descubrir la verdad sobre su pasado.
El Conjuro (The Conjuring, 2013)
James Wan arranca con su mega universo terrorífico rescatando los elementos más clásicos del terror, redefiniéndolos para contar esta historia ‘basada en hechos reales’. Apenas se mudan a una destartalada granja de Rhode Island, la familia Perron empieza a experimentar una progresiva serie de fenómenos que van desde ‘raros’ a ‘espantosamente terroríficos’. Después nos venimos a enterar que la vivienda pertenecía a una mujer acusada de brujería que ofreció a su hijo al diablo como sacrifico, maldijo a todo aquel que osase poner un pie en su propiedad y luego se ahorcó, porque no le quedaba otra.
ESTRENOS: ¿QUÉ VEO EL FIN DE SEMANA?
Los Otros (The Others, 2001)
Grace (Nicole Kidman) vive apartada del mundo en un brumoso caserón situado en la Isla de Jersey, en el Canal de la Mancha, junto a sus hijos Anne y Nicholas, quienes sufren una extraña enfermedad que les impide exponerse a la luz del sol. La llegada de nuevos sirvientes coincide con la aparición de varios fenómenos y presencias extrañas que empiezan a alterar el estricto orden del lugar. Spoiler alert: al final, resulta que ellos son los verdaderos fantasmas de esta historia, que se reúsan a abandonar la propiedad.
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