El Festival de Venecia y el de Telluride comienzan a traernos noticias de lo que podemos esperar de la próxima temporada de premios, especialmente gracias a la performance de dos reconocidos actores: Kristen Stewart y Will Smith, por sus actuaciones en Spencer y King Richard.
En la película de Pablo Larraín, la ex Crepúsculo interpreta a nada menos que Lady Di, y luego de que el trailer dejara las aguas divididas en cuánto a su trabajo, parece que tras la exhibición del film en Venecia la actriz podría ir en busca de su primer Oscar:
Xan Brooks, The Guardian: “Kristen Stewart demuestra ser completamente convincente en el papel principal. Ella hace una actuación torpe y educada como Diana, y esto es completamente como debería ser cuando uno considera que Diana hizo una actuación torpe y educada ella misma, adornando su altivez y elegancia innata con coquetos estudiados. Cuando se derrumbó, perdió el equilibrio, fue como ver a la esposa de Stepford arrojar un problema técnico. Pero Stewart captura efectivamente la agonía de una mujer programada y aislada que siente que no tiene escapatoria y ha perdido de vista quién es”.
Owen Gleiberman, Variety: “Kristen Stewart no solo hace una suplantación (aunque en el nivel de suplantación es excelente). Ella se transforma; ella cambia su aspecto, su ritmo, su karma. Al verla interpretar a Diana, vemos un eco, tal vez, de la propia relación ambivalente de Stewart con el estrellato: la forma en que se para en un podio de premios, mordiéndose el labio, revelando la atención incluso cuando se siente un poco incómoda con eso (e incluso ya que hace de esa desconfianza en el centro de atención un elemento clave de su estrellato). Sin embargo, en su mayoría, lo que vemos en la Diana de Stewart es una mujer de elegancia natural, con una luminosidad que brota de ella, excepto que una parte de ella ahora está impulsada a aplastar ese resplandor, porque su vida se ha convertido en un desastre”.
Pete Hammond, Deadline: “No puedo decir lo suficiente sobre la actuación de Stewart, pasando de una impresión de una figura increíblemente bien documentada para lograr la esencia de quién era ella. Es un giro vigorizante, amargo, conmovedor y en conjunto deslumbrante, que lleva a Diana por caminos que hemos visto jugar bastante como en este retrato fascinante”.
Por otro lado, Will Smith se embarcó en un nuevo desafío para su carrera cuando se unió a King Richard, la biopic sobre el padre de Serena y Venus Williams, sorprendiendo con su caracterización y compromiso luego del estreno del primer trailer, y confirmando su talento ahora que ya salieron las primeras reacciones a la película:
Stephen Farber, THR: “Aunque la destacada actuación de Smith domina la película, no es todo el espectáculo. Aunjanue Ellis también brilla como la sensata madre de las niñas, que tiene la fuerza para desafiar a su marido cuando éste se deja llevar por su viaje del ego. El suyo no es un papel tan llamativo como el de Smith, pero lo equilibra con calidez y sabiduría discretas. Jon Bernthal también es excelente como entrenador inteligente de Venus; aporta humor y una mezcla creíble de exasperación y resignación a sus frustrantes batallas con Williams, que casi siempre pierde”.
Gregory Ellwood, The Playlist: “Obviamente, es difícil para un actor tan conocido como Will Smith escapar de su personalidad pública en la pantalla. Es ese carisma inherente lo que lo convirtió en una de las estrellas de cine más grandes del mundo. Pero a diferencia de su turno como Muhammad Ali en Ali de Michael Mann, esta es una actuación en la que se pierde casi por completo. El hecho de que simplemente olvides que Smith está interpretando a Richard es un logro notable considerando las 2 horas y 18 minutos de duración de la película”.
Peter Debruge, Variety: “Por impresionante que sea Smith como el desaliñado y ligeramente encorvado Richard, que canaliza el carisma natural del actor en una especie de enfoque obstinado pero de apoyo, la película le ofrece un igual formidable en Ellis como su esposa. Públicamente, Brandi deja que Richard tome las decisiones, pero en privado (donde tienen lugar las escenas más impactantes de la película), no tiene miedo de recordarle que el proyecto de la familia Williams es un esfuerzo grupal”.