Repasamos algunas de las naves espaciales que dejaron su marca en la pantalla grande, y en especial en el universo de la ciencia ficción.
Desde Le Voyage dans la Lune (1902) de Georges Méliès, las mentes cinematográficas han imaginado una y mil formas para que la raza humana pueda viajar hacia los confines del universo… o lo opuesto, que extrañas criaturas arriben a nuestro planeta en sus aparatos voladores, desde cualquier punto de la galaxia, para hacernos pasar un mal rato. Destructores imperiales, naves exploradoras, estaciones espaciales… con el nuevo tráiler de Alien: Romulus nos picó el bichito intergaláctico y las ganas de revisar algunas de las naves más icónicas de la pantalla grande. ¿Cuál sumamos?
El Halcón Milenario (Millennium Falcon) – La Guerra de las Galaxias (Star Wars)
Que las apariencias no los engañen, este “pedazo de chatarra”, como diría Luke, es la nave más veloz de la galaxia (hizo la carrera de Kessel en menos de 12 pársecs), capaz de superar en cinco puntos la velocidad de la luz. Este carguero corelliano YT-1300, usado originalmente para el contrabando, nunca te deja de a pie a pesar de algunos contratiempos, y las muchas modificaciones realizadas por Han Solo y su fiel copiloto Chewbacca, resultan más que efectivas a la hora de enfrentarse con el Imperio. Sabemos que Lando todavía se está lamentando el haberla apostado contra su frenemy.
U.S.S. Enterprise – Star Trek: El Futuro Comienza (Star Trek, 2009)
Nada menos se puede esperar de la nave insignia de la Flota Estelar de la Federación Unida de Planetas. Este crucero de batalla clase Constitución, lanzado en 2245 bajo el mando del Christopher Pike, encontró en James T. Kirk (Chris Pine) a su más célebre capitán. Se ganó su tan mentada fama tras su primera misión exploratoria de cinco años, donde se produjo el primer encuentro con los romulanos. Una nave con capacidad para 430 tripulantes y equipada con dos lanzaderas de torpedos de fotones, nada mal para explorar la última frontera.
U.S.C.S.S. Nostromo – Alien: El Octavo Pasajero (Alien, 1979)
No es la nave más glamorosa que haya surcado la galaxia, pero este carguero comercial clase Juggernaut es capaz de volar en piloto automático, supervisado por una inteligencia artificial denominada ‘Madre’, mientras la tripulación permanece sana y salva en animación suspendida durante el tiempo que sea necesario. Hasta donde se sabe, puede albergar a siete pasajeros, incluido el capitán Dallas, la suboficial Ellen Ripley, un androide encubierto… y no nos olvidemos de Jonesy, el felino más copado del universo. Sí, también hay lugar para el polizón xenomorfo.
Nave Nodriza – Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (Close Encounters of the Third Kind, 1977)
Esta mole multicolor que viaja a través del tiempo y del espacio hizo su entrada triunfal en las cercanías de la Torre del Diablo, al noreste de Wyoming. Los extraños seres que arribaron llegaron en son de paz, usando cinco notas musicales como lenguaje universal. Por primera vez, los extraterrestres no vinieron con la intención de invadirnos y convertirnos en sus esclavos, por eso Steven Spielberg le puso toda la onda a este encuentro interestelar, y dejó que François Truffaut encabezara el comité de bienvenida.
INSERT COIN: 5 PELÍCULAS INSPIRADAS EN VIDEOJUEGOS
Axiom – WALL-E (2008)
Una de las tantas naves construidas por la compañía Buy n Large (BNL) para poder evacuar a los humanos hacia el espacio, mientras los robotitos del aseo se ocupan de limpiar la Tierra, desbordada por basura debido al consumismo en masa. Estos cruceros espaciales súper lujosos, verdaderas ciudades flotantes, mantienen a los pasajeros bien alimentados y ociosos, gracias a un ejército de máquinas que atienden todas sus necesidades. El capitán nos cae simpático, pero no debería delegarle todo el control de la nave al receloso piloto automático.
Marvel, Star Wars y todos los clásicos de tu infancia te esperan en un solo lugar. ¡Suscribite ahora Disney Plus haciendo click acá!