Aún Estoy Aquí, la película brasileña que compite en los Oscar, está muy cerca de hacer historia en esta temporada de premios.
El cine latinoamericano no es el más premiado por la Academia de Hollywood –inclinada (casi siempre) hacia las producciones europeas– y recién empezó a ser reconocido a partir de la década del ochenta, primero, con La Historia Oficial (1985) y El Secreto de sus Ojos (2009), dos ‘coronados de gloria’ para la Argentina; seguidas por Una Mujer Fantástica (2017) de Chile y Roma (2018) de México. Con Aún Estoy Aquí (Ainda Estou Aquí, 2024), Brasil suma su quinta nominación en la categoría de Mejor Película Internacional, pero la cinta de Walter Salles también logró colarse entre las candidatas a Mejor Película del año, la primera vez para el país vecino… y el resto del continente sudamericano.
Salles también es responsable de la última cinta brasileña que aspiró a una estatuilla dorada, Estación Central (Central do Brasil, 1998), y de haber dirigido a las únicas dos intérpretes del país nominadas a Mejor Actriz: Fernanda Montenegro por Estación Central, la primera latinoamericana nominada en la categoría y primera actriz nominada por un papel de habla portuguesa; y Fernanda Torres por Aún Estoy Aquí, curiosamente, la hija de Montenegro.
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¿Qué chances tiene Aún Estoy Aquí para llevarse el Oscar? La historia brasileña, basada en las memorias de Marcelo Rubens Paiva, es el David que se enfrenta a Goliat, representado por Emilia Pérez y sus 13 candidaturas; un verdadero récord para una película internacional. El musical de Jacques Audiard sigue siendo una de las grandes favoritas para de cara a la ceremonia del próximo 2 de marzo, incluyendo el premio a Mejor Película Internacional y Mejor Actriz de Reparto para Zoe Saldaña.
Habrá que ver cómo las polémicas alrededor de la película y los dichos de su protagonista, Karla Sofía Gascón, influyen en los votantes, que podrían darle la ventaja a Aún Estoy Aquí y convertirla en el primer triunfo cinematográfico para Brasil. Ninguna de estas cintas tiene la oportunidad de ganar el premio a Mejor Película.
Hasta el día de hoy, la única ganadora internacional de la categoría sigue siendo Parasite (Gisaengchung, 2029) del surcoreano Bong Joon-ho, pero no podemos descartar a Torres, ganadora del Globo de Oro a Mejor Actriz Principal en Drama; mismo galardón al que estuvo nominada su mamá. A Fernanda le toca competir contra la favorita, Demi Moore, contra Cynthia Erivo (Wicked), Gascón y Mikey Madison, que bien podría dar la sorpresa por su papel en Anora. Pero a Torres le juega en contra la falta de nominación a los BAFTA y el SAG, dos precursores importantes antes de la noche de los Oscar.
Como dicen, para ella, la nominación en sí es una recompensa dentro de una categoría muy peleada, aunque ayuda a impulsar el posible reconocimiento para su película si los votantes deciden darle la espalda a Emilia Pérez. El triunfo de Aún Estoy Aquí no sería una sorpresa, por el contrario, una verdadera celebración para el cine y la representación latinoamericana.
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