Después de muchas temporadas y un viaje repleto de aventuras, suspenso y momentos bizarros, llegó la hora de despedir a los hermanos Winchester para siempre. A lo largo de los episodios Sam [Jared Padalecki] y Dean [Jensen Ackles] se enfrentaron a TODO tipo de amenazas: Desde vampiros, fantasmas, demonios y mutantes hasta ángeles y dioses caídos fueron desfilando a través de los episodios. Por eso, compartimos estas entrevistas (cortesía de Warner Channel) con los productores ejecutivos Robert Berens, Robert Singer y Eugenio Ross en donde revelan novedades de lo que se viene y comparten su emoción y nostalgia con un fandom que nunca se olvidará de los Winchester. ¡OJO que puede haber algún spoiler si no están al día!
ROBERT BERENS
Se reveló que veremos a Sam y a Dean enfrentarse a muchos de los monstruos y demonios con los que ya han luchado, así como a otros personajes icónicos del pasado. ¿Qué puede adelantarnos sobre este aspecto de la última temporada?
Regresa Rowena [interpretada por Ruth Connell] y también Ketch [interpretado por David Haydn-Jones]. Va a haber varios regresos, incluso hacia el final de la temporada. A veces serán regresos inesperados. Habrá algunos giros interesantes sobre la manera de recuperar a algunos de estos personajes y no serán solamente casos tradicionales.
¿Cómo afecta a Sam, Dean y Castiel [interpretado por Misha Collins] la reaparición de esos monstruos?
Al principio de la temporada van a estar en shock ante la situación, pero eso es lo divertido de los primeros dos o tres episodios. Sin embargo, creo que el mayor impacto emocional para ellos dentro de esos episodios lo va a tener el factor ‘Dios’, y el hecho de que El los ha estado manipulando desde hace tanto tiempo. “¿Qué significa ser un héroe cuando no tienes un total libre albedrío?” Esa es la cuestión desde el punto de vista emocional. Definitivamente los veremos luchar con esa cuestión, y creo que hay algunas interesantes diferencias entre la forma en que Castiel procesa esta información y la forma en que lo hacen Sam y Dean.
El final más normal para una serie como Supernatural podría implicar que los protagonistas hagan el último gran sacrificio por un bien mayor. Pero este, es un programa en el que Sam y Dean ya se han sacrificado muchas veces. ¿Cómo encuentras el equilibrio narrativo en términos de hallar el mejor final para el programa, cuando el público sabe que la muerte no es el final?
Todo lo que puedo decir al respecto es que tenemos algunas formas muy interesantes de jugar con esa expectativa; no sólo en el tramo final, sino durante toda la temporada. Creo que esa cuestión se va a plantear de varias maneras, y creo que Sam y Dean van a luchar con eso de varias formas. Creo que como guionistas estamos muy concientes de que esto no es un programa del estilo de Game of Thrones,donde todo el mundo termina pasándola mal. Tenemos que lograr un equilibrio entre dolor y alegría. Tenemos algunas ideas que nos encantan, que creo que van a lograr ese equilibrio. Estoy súper entusiasmado con eso.
En otras temporadas del show hubo muchos meta-episodios. ¿Habrá más en la temporada 15?
Eso espero. Por así decirlo, Chuck se ha convertido en el gran malo de la película, más allá de cómo se manifieste. Sí, creo que vamos a llegar a eso, pero me parece que lo interesante es que el elemento “meta” ahora es emocional. Por lo menos al principio de la temporada, tiene más que ver con el aspecto emocional para Sam y Dean. Ese aspecto de la historia es menos juguetón al inicio de la temporada, pero creo que vamos a llegar hasta allí de maneras muy interesantes y divertidas en la segunda mitad de la temporada.
¿Cómo describiría el proceso en la sala de guionistas? ¿Qué tan colaborativo es ese proceso?
No es ningún secreto que este es un show híbrido. Hay programas donde los guionistas están las 24 horas en la sala, pero también hay salas donde cada uno está solo en su rincón, escribiendo diferentes historias. Nosotros estamos a mitad de camino entre ambas cosas, así que no es un trabajo de 24 horas. Con frecuencia nos juntamos todos y decimos: “OK, estos son los principales lineamientos de esta temporada.” Y luego en lo que se refiere a los episodios individuales, cada uno tiene un poco más de independencia en términos de cómo manejar ciertos elementos de la historia. Después limamos las diferencias de manera colaborativa, o a través del creador del programa. Hay momentos de intensas discusiones cuando estamos todos juntos, pero la mayor parte del tiempo cada uno trabaja solo. Si es tu episodio, a ti te corresponde darle forma a la historia. Así que es una mezcla de cosas.
¿Habrá un enfoque diferente al escribir la última temporada?
Creo que nos va a caer la ficha cuando empecemos la temporada. Ahí es cuando nos daremos cuenta de que por ahí no hay tiempo para contar todas las historias que quisiéramos. Ahí nos preguntaremos: ”Cómo hacemos espacio para esta historia, cuando tiene que pasar tal y tal cosa.” Más que el orden de los episodios, lo que tiene un gran impacto sobre la historia es el momento en el que cae el corte de mitad de la temporada, pero no siempre lo sabemos cuando comenzamos a escribir. Tenemos que preguntarnos: “¿Cuándo es el corte de mitad de temporada?” Porque ahí es donde uno quiere terminar con un cliffhanger. Con esta temporada, no sabíamos exactamente cuándo caería ese corte después del episodio ocho o nueve – pero cuando esa fecha cambió, tuvimos que repensar algunas cosas y ajustarnos a la nueva fecha. Tuvimos que empezar a mover algunas cosas y tal vez a cortar algunas cosas; hay que adaptarse a eso. Es un proceso fluido.
ROBERT SINGER
¿Qué puede adelantarnos sobre el primer episodio de la temporada 15?
Arrancamos donde habíamos dejado: el episodio comienza momentos después del final de la temporada 14, y los muchachos están en un verdadero problema. Cuando vi lo que hizo [el director del final de la temporada 14] Phil Sgriccia, le dije: “Muchas gracias, Phil. Va a ser muy interesante ver cómo salimos de ésta.” Pero creo que se nos ocurrió una manera divertida de resolverlo. Probablemente nos llevará tres episodios resolver ese final de temporada. Ciertamente tenemos algunas cosas que arreglar en la relación entre Dean y Castiel [interpretado por Misha Collins], que se fracturó.
¿Qué piensa el creador de Supernatural,Eric Kripke, sobre el final del programa?
Le contamos el final y le gustó. Eric siempre dijo que tenía un plan a cinco años con el programa. El hizo su Apocalipsis en el programa, y siempre ha ido muy amable conmigo, lo cual aprecio. Nos ha brindado su apoyo en todo lo que hicimos con Supernatural desde que se fue. Creo que estará muy contento de lo que hemos hecho con su criatura.
¿De qué modo se honra el legado de los hermanos Winchester en esta última temporada?
Me encanta el hecho de que sepamos hacia dónde vamos con la historia; sabemos cómo vamos a contar el final de este drama de quince años. Y me encanta que haya sido nuestra decisión poner fin al programa. No diría que nos estamos yendo en lo más alto, porque no tenemos la mayor audiencia del mundo, pero tenemos el público más fiel, así que esperamos que estén contentos con lo que vamos a hacer. Esperamos estar a la altura de las expectativas del público que nos ha seguido todos estos años. Creo que el legado del programa será que trabajamos mucho durante quince años, y el público siempre estuvo satisfecho con nuestro trabajo a medida que la historia iba cambiando.
A lo largo de los años, hubo algunas historias bastante locas para los hermanos Winchester y Castiel. ¿Hubo algún momento en el que temiste que el público pensara que habían ido demasiado lejos?
Pensamos en eso todo el tiempo, aunque tratamos de no dejarnos influenciar por lo que leemos en las redes sociales. Simplemente queremos contar las mejores historias que podemos, y sabemos que el conflicto es un buen elemento dramático. No se puede tener drama sin conflicto, así que necesariamente va a haber conflicto entre personajes que le gustan al público. Esta es la cuestión: si algunos fans no están contentos con la forma en que hemos tratado a Cas, probablemente seguirán viendo el programa para ver cómo lo hacemos redimirse.
¿Cuándo se dio cuenta de que no se puede tener a todos los fans contentos todo el tiempo?
Eso se me hizo evidente en un momento en que tenía dos cartas de fans en mi escritorio. Abrí una de ellas y decía: “La última temporada fue totalmente Dean-céntrica. No le dieron suficiente espacio a Sam. Si este año Sam no tiene más protagonismo, voy a dejar de mirar el programa”. Dejé esa carta y tomé la siguiente, que decía: “La última temporada fue totalmente Sam-céntrica. No le dieron suficiente espacio a Dean…” Ahí me di cuenta de que no se puede hacer feliz a todo el mundo.
¿Por qué cree que el show ha tenido tanto éxito?
A veces miro a mi alrededor y pienso: “Algo debemos estar haciendo bien, dado que todavía seguimos aquí”. Tratamos de jugar con diferentes ideas, pero no tenemos miedo de que los principales personajes tengan defectos; creo que eso está bien. Estos tipos son héroes a su modo, pero no son perfectos. Creo que ese es uno de los motivos por los cuales hemos sobrevivido tanto tiempo: porque son humanos. Tienen fragilidades humanas, cometen errores y viven con ellos, pero siempre siguen adelante.
El rock clásico es un elemento muy importante de Supernatural. ¿Puede decirnos qué bandas se escucharán en la última temporada del show? ¿Tal vez algo de Led Zeppelin?
Las canciones se eligen para acompañar la situación, pero Zeppelin es caro. Si hay una canción de Zeppelin que resulte perfecta para la historia y tenemos que estirar el presupuesto, lo haremos. Pero a veces esas bandas ni siquiera quieren que uno use su música. Los chicos de Kansas han sido muy buenos con nosotros; lo mismo Bob Seger. Este año lo intentaremos con Zeppelin y veremos qué pasa.
EUGENIO ROSS
¿En qué se diferencia el enfoque de esta última temporada de Supernatural respecto de las anteriores? ¿Y cómo se prepara para el final del programa?
Trabajar en la temporada 15 fue genial porque tuvimos el lujo de trabajar sabiendo que tenemos un año para darle forma al final que queremos. Sin embargo, ciertamente hubo desacuerdos entre los guionistas. Algunos querían ir en una dirección, y otros no. Nunca es algo unánime, pero lo fuimos ajustando y resolviendo. Eso es lo que estamos haciendo en este momento. Sabemos cuál es el final, pero hay varias versiones sobre la manera de llegar a ese final, que todavía se están analizando. Nos hemos dado varias opciones, y dependiendo de cómo se vayan dando las cosas, iremos viendo qué queremos hacer. Ese es un gran lujo; especialmente en televisión, que a menudo es como una fábrica de guiones.
¿Cuánto tiempo estarán en ese estado de pánico donde se cuestionan a sí mismos?
Eso no puede durar para siempre, pero sienten que la tierra se ha movido bajo sus pies, así que están nerviosos y ansiosos, y deciden hacer como si en verdad tuvieran una misión. Deciden actuar como si supieran cuál es esa misión, y como si toda su vida hasta este momento no hubiera sido una farsa. Pueden tener la duda de que la vida que han vivido hasta ahora ha sido simplemente prefabricada, y que nada de lo vivido ha sido auténtico, pero toman una decisión conciente de seguir adelante, y toman la realidad que se les presenta como la verdadera realidad.
¿En qué momento se dio cuenta de que Supernatural atraía más atención que otros programas del género?
En un momento dado, Supernatural se volvió tan popular, que otros programas de terror comenzaron a imitarnos. Notamos que recibíamos una atención muy especial, y nos sentimos muy bien como guionistas y productores al ver que pasaba eso. Nos sentimos muy bien al ver que nuestro show no era considerado como un entretenimiento tonto. La gente estaba enamorada del programa. Sí, los efectos especiales eran realmente importantes, pero a la gente le importaba lo que le pasaba a los protagonistas; le importaban sus historias. Eso es realmente lo que nos sostuvo.
Cuando se trata de crear las distintas tramas e historias dentro del show, ¿cuáles son los límites de Supernatural? ¿Hay algún tipo de restricción?
No hay límites. Nuestra imaginación es el límite, así que si no podemos imaginarlo, es culpa nuestra. Hay días en los que uno piensa: “Ya hice todo lo que podía hacer. Ahora tengo que irme y escribir en un programa sobre médicos, porque no sé qué más hacer con la historia”. Pero luego se te ocurre una idea, porque en realidad estás tomando historias humanas y metiéndolas dentro del vestuario de criaturas sobrenaturales. Supernatural tiene que ver con dos hermanos qué luchan contra el mal, que buscan reivindicación, que buscan el amor de su padre y tratan de redimir el asesinato de su madre. Es casi una tragedia griega. Es fascinante.
La decimoquinta y última temporada de Supernatural llega mañana martes 22, a la medianoche por Warner Channel.