El actor William Shatner, que interpretó durante décadas al Capitán James Tiberius Kirk en la serie de ciencia ficción Viaje a las Estrellas (Star Trek), fue parte de la tripulación del último vuelo de Blue Origin, el transbordador espacial financiado por Jeff Bezos de Amazon.
Con 90 años, Shatner se convirtió en el hombre más viejo en volar al espacio.
El vuelo estaba programado para la mañana del martes, pero tuvo que retrasarse por mal tiempo. Fue el segundo despegue de la astronave de Blue Origin, tripulada también por Bezos, el ex ingeniero de la NASA Chris Boshuizen, el emprendedor Glen de Vries y la vicepresidenta de operaciones de la empresa Audrey Power.
La nave despegó desde sus facilidades de Texas, y se elevó casi 100 kilómetros, hasta llegar a sobrepasar la línea Kármán, que divide la estratósfera del espacio exterior. Como referencia, la Estación Espacial Internacional orbita a 400 kilómetros del nivel del mar.
El viaje duró alrededor de diez minutos, y su impacto en redes sociales y titulares como este demuestran un interés renovado en la exploración espacial que parecía haberse difuminado luego del estallido del Challenger en enero de 1986.
Más allá de las críticas (completamente válidas) a Bezos y otros emprendedores como Elon Musk por el uso de estos avances tecnológicos como marketing de sus otras (y más redituables) compañías, cabe esperar que la reacción positiva del público inspire a las instituciones estatales a volver a invertir en la carrera espacial.
En el video previo al despegue, el propio Shatner parece no poder creer la oportunidad que se avecina. El viaje no fue una simple cuestión promocional sino que tomó varios meses de condicionamiento físico y entrenamiento en las facilidades de la compañía de viajes aeroespaciales de Bezos. La condición médica del actor es admirable para su edad, y no sufrió complicaciones a lo largo de la experiencia.
Después del recorrido, Shatner declaró que todo el mundo debería poder experimentar el viaje espacial. Filosófico, el actor habló de que el momento que más lo impresionó fue cuando “el color azul pasó de un latigazo a ser negro… está la Madre Tierra y su confort, pero ese color negro es… ¿la muerte? ¿así es como será la muerte? esta experiencia fue conmovedora, algo difícil de creer”.
Shatner descarta volver a ser Kirk en alguna de las series nuevas de Star Trek, pero el impacto de la producción original de los ‘60s y las películas que filmó entre los ‘70s y los ‘90s va más allá de cualquier universo ficcional. Gracias a divulgadores como Shatner, Leonard Nimoy (Spock), George Takei (Sulu) y el creador Gene Roddenberry, Star Trek se volvió inspiración para científicos y exploradores reales, que tomaron como un mantra la misión de la serie original: “valientemente ir a donde nadie ha ido antes”.
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