The Society, una adaptación moderna de la aclamada novela de William Golding: El Señor de las Moscas, llega hoy a la pantalla de Netflix.
Hablamos con el productor y guionista Chris Keyser sobre el desafío de convertir un clásico de la literatura en una serie apta para estos tiempos.
La Cosa: ¿Cómo comenzaron a crear este proyecto? ¿Tuvieron otra inspiración además de El Señor de las Moscas?
Chris Keyser: Bueno la verdad es que es algo en lo que trabajamos durante muchos años, tal vez 5 o más. Queríamos estar seguros de poder hacer la mejor versión de la idea que teníamos en mente, más que nada porque es una historia que se ha explotado antes pero queríamos ponerle nuestro toque especial. Queríamos recrear eso, principalmente en las cuestiones que tienen que ver con los aspectos políticos, sociales y económicos que toca la novela, y también relacionar eso con el mundo de hoy. Así que creo que, más allá del material original, nuestra inspiración fue la misma historia que queríamos contar y como reflejar la realidad en eso.
LC: Una de las principales diferencias entre el libro y lo que vemos en la serie es la importancia de la tecnología, ¿quisieron explotar al máximo ese aspecto o fue algo inevitable por el tipo de sociedad en l que vivimos hoy?
CK: Creo que lo más importante que nos permitió el hecho de que los chicos tuvieran al alcance cualquier tipo de tecnología, así como el hecho de que se encuentran en un espacio construido, con techo, comida y demás, es que podíamos enfocarnos en otro tipo de preguntas que tal vez el libro no puede explorar tanto. Una de las más importantes es, si tenés la posibilidad de crear un mundo nuevo en los cimientos de lo que ya conocés, ¿qué harías diferente? ¿Cómo lo mejorarías? Al ser un acercamiento moderno a esta idea de un grupo de jóvenes solos reconstruyendo una sociedad, pudimos explorar aspectos profundos que van más allá de la simple supervivencia.
LC: El agotamiento de los recursos es algo con lo que convivimos actualmente a nivel mundial, y en la serie se ve reflejado por completo, ¿qué papel juega esto dentro de la historia?
CK: Sin dudas creo que el show deja una gran pregunta sobre cómo cuidamos a nuestro mundo y todo lo que nos rodea, o al menos así nos gustaría que suceda. Que el público que quede reflexionando sobre los cambios climáticos, el desperdicio de agua, la contaminación. Y lo interesante es que son cuestiones que nos afectan a todos, no tienen nacionalidad. Tienen impacto en todo el mundo. La serie cuenta la historia de un grupo pequeño pero en eso se refleja una realidad mucho más grande.
LC: Como escritor, ¿cuáles fueron los desafíos de trabajar con un grupo tan amplio de personajes que cambian constantemente por las extremas condiciones a las que están expuestos en la trama?
CK: Creo que fue una de las cosas más divertidas y emocionantes. Ya de por sí trabajar toda la trama desde diferentes perspectivas, porque hay muchos personajes es muy interesante, pero a la vez que cada uno de ellos atraviese cambios tan drásticos y hasta se vuelvan impredecibles por momentos es increíble. Cada uno tiene su personalidad y responden a ciertos estereotipos, pero pueden van cambiando y no sólo como individuos. Lo más enriquecedor fue trabajar con todos ellos como un grupo, un personaje enorme que se desarrolla por sí mismo.