En una era en la que los juegos se anuncian con varios años de anticipación, la gente de Netherrealm Studios cambió un poco las reglas del juego y nos trajo Mortal Kombat 11 a los pocos meses de haberlo anunciado. ¿Es un punto alto de la saga o mejor lo pasamos?
MK11 llega en un año casi sin juegos de pelea nuevos y con un objetivo muy claro. Seguramente lo estemos viendo en la escena competitiva más temprano que tarde, porque casi todas sus novedades están enfocadas en mejorar ese aspecto del juego y ponerlo en la escena de los e-sports mejor que nunca.
Esto se refleja también en el modo historia. Uno de los puntos fuertes de la franquicia desde que volvió con el MK9 hace algunos años nos lleva por una trama que cruza personajes y le da nueva forma a este universo de dioses, artes marciales y mucha magia. Se nota el amor por este apartado en el juego, pero es una experiencia en la que nos pasamos más tiempo viendo videos que peleando.
No está mal, porque realmente ayuda a conocer mejor a los personajes, sus motivaciones y ver todo lo que preparó el estudio con los nuevos villanos, pero puede llegar a tornarse aburrido en algunas partes. Así y todo, sigue siendo la mejor manera de arrancar el título, acostumbrarse a las novedades y obtener las primeras recompensas.
Entre esas recompensas hay de todo. Cada personaje es personalizable al máximo, desde el traje hasta sus ataques, pasando por las brutalities y la manera en la que entran a la pelea. Así, una vez nos decidimos por un favorito, podemos usarlo, mejorarlo y modificarlo para que nos quede como anillo al dedo.
El Injustice 2 intentó algo similar, pero el sistema de recompensas era tan aleatorio y repetitivo, que se volvía casi imposible hacer lo que uno quería. Netherrealm aprendió de sus errores y el MK11 se siente mucho más cómodo en ese sentido, lo que hace que queramos jugar más y más para desbloquear todo lo que podamos de nuestro luchador predilecto.
Cualquier cosa que hagamos en el juego nos dará tres tipos de moneda, que usaremos para destrabar distintas cosas. Un cuarto tipo es posible de obtener poniendo plata real, pero sólo nos sirve para comprar trajes, que no modifican en nada el rendimiento de los jugadores.
Todo lo que acumulemos será para gastar en la Kripta, que una vez más viene mejorada. En el MKX era una especie de juego de PC de los 90, pero ahora es un juego de aventuras en tercera persona, donde recorremos la isla de Shang Tsung para abrir cofres y obtener todo lo que el juego tiene para darnos. ¡Advertencia! Puede que pases mucho tiempo en este modo, intentando desbloquear todos los caminos y abrir todos los cofres.
Pero lo que importa, en realidad, es el combate. O Kombate, porque en MK11 todo se dice con K. Y la verdad es que está mejorado. Así como aprendieron del MKX, también aprendieron de la saga Injustice. Y con los poderes de todas las entregas combinadas, nos traen el mejor ritmo posible hasta ahora.
Seas un experto o un novato en juegos de pelea, te vas a acostumbrar enseguida. Para aquellos que solo quieren juntarse con amigos o pelear online, está todo hecho para que la experiencia sea lo más intuitiva y simple posible. Para aquellos que buscan un poco más de desafío, técnica y material de competición, tienen una cantidad de estadísticas y números genial para decidir cuál es tu peleador ideal.
Como anticipábamos después de jugar la beta, el MK11 trata de poner a ambos peleadores en igualdad de condiciones, para que los combates se definan por la habilidad de cada uno. Los pequeños cambios en los controles, las barras consumibles durante la pelea y el nuevo X-Ray que no es X-Ray apuntan a un juego más equilibrado y, por ende, competitivo.
Por último, las torres clásicas de la saga vuelven a decir presente, con otras online que van cambiando todos los días para darnos desafíos y recompensas distintas. La novedad en este aspecto es que ahora podremos obtener diferentes ítems para utilizar durante la torre, lo que potenciará habilidades, nos sacará de algún apuro o simplemente nos dará una mano para vencerla. Puede que nos sintamos reacios a usarlos en un principio, pero el juego nos recompensa si sabemos cómo y cuándo activarlos, por lo que puede que resulte muy beneficioso.
Todos estos elementos y una lavada de cara general de casi todo el aspecto gráfico hacen que Mortal Kombat vuelva a superarse con esta nueva entrega. Lo cierto es que en una era llena de juegos continuos que ofrecen actualizaciones constantes, esperábamos una grilla de personajes un poco más completa y sin tener que pagar mucho más. Tal vez la próxima.
¿Lo estás jugando?